El corto documental 'Emilia', que concurrirá a los Premios Goya, se presentó anoche en Madrid en un acto al que asistieron su director, Rafa Arroyo, y la protagonista, Emilia Lozano, la fundadora de la ONG Somos Acogida, que cobija a migrantes extranjeros del Centro de Menores de Hortaleza (Madrid) que se quedan en la calle cuando cumplen 18 años.
"Pido a estos chicos que confíen en este país", dijo esta castellanomanchega de 71 años ante un público entregado. "Porque este país no son estas señoras de la extrema derecha que vienen a la puerta de su casa, y el centro de menores es su casa, a llamarles delincuentes y violadores", recalcó anoche en la proyección del corto en Espacio Pegaso.
"Todos tenemos que coger el altavoz y decirles 'basta ya', porque los chicos nos necesitan y este país necesita mano de obra en cada rincón donde vayamos. Tenemos que pedir a los gobiernos que les faciliten sus documentaciones tanto a los mayores cuanto a los menores", insistió Emilia, ya que el papeleo tarda un año.
"Este país es acogedor, la gran mayoría. Tenemos que concienciarnos todos", según Emilia, para quien "esto no es hacer política, es estar al lado del que lo necesita", reiteró junto al director del corto, Rafa Arroyo, y varios jóvenes de distintos países africanos a quienes la ONG da clases de español o talleres de convivencia y les ayuda a conseguir los papeles.
Rafa Arroyo (Ciudad Real, 1989), cuyo cortometraje documental 'Trazos del alma' fue nominado a los Goya en 2021, ha querido destacar "un valor que como europeos estamos perdiendo: la solidaridad. Debemos revindicarlo porque hay gente que quiere poner muros en vez de puentes, nuestros puentes se deben llamar derechos humanos".
El cineasta agradeció la gran acogida que está teniendo el corto, en un momento complicado por el reparto de los menores extranjeros, y señaló que Emilia ha creado "una familia, un vínculo que no está unido por lazos de sangre" de la que ahora él mismo forma parte.
Varios de los jóvenes que estaban entre el público han vivido en la casa de acogida que Emilia ha abierto en La Puebla de Almoradiel (Toledo), desde donde han podido acceder a cursos y talleres en los municipios vecinos, aprendiendo oficios como electricista, peluquero, mozos de almacenes y soldadores, entre otros.