El mejor momento de la tuna de Ciudad Real

Manuel Espadas
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Más de 60 personas integran la Asociación de Tunos Universitarios de Ciudad Real, cada vez más presente en la vida social y cultural de la capital, pero abierta a nuevas incorporaciones

La tuna de Ciudad Real, durante una reciente ronda solidaria a favor de Afanion. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.

De un tiempo a esta parte no resulta extraño encontrarse con ellos, con sus capas negras, sus jubones, sus becas moradas y sus instrumentos en mano. La tuna de Ciudad Real (oficialmente, la Asociación de Tunos Universitarios de Ciudad Real) está atravesando por su mejor momento de actividad y visibilidad. Se les llaman y acuden tanto a eventos privados como certámenes y actos públicos, como el próximo pasacalles del día de la Pandorga, y es muy habitual verles en actividades solidarias o visitando residencias de ancianos. Con su música, su colorido y su simpatía, le dan una atmósfera muy especial allá donde van. 

Y son ya 43 años de historia. En 1981 un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica de Ingenieros Agrícolas (ITA), adscrita a la Universidad Politécnica de Madrid, se puso en contacto con tunos de Ciudad Real. Durante un par de cursos estuvieron tutelados por la Tuna de la Facultad de Derecho, y el nombre de Tuna de ITA de Ciudad Real perduró como tal hasta 1993. Con el paso de los años, y una vez consolidada la UCLM, adoptaba su denominación actual. Fueron años dorados, en los que recorrieron España y parte del extranjero, ganando premios en certámenes y compartiendo escenarios con los mejores grupos.

Pero la llama se fue apagando poco a poco. Sus integrantes cumplieron años, se centraron en sus trabajos y en sus familias, y no llegaba nadie por detrás. Los 'pardillos' (recién ingresados en la tuna) no aparecían y, como lo describe uno de sus portavoces, Nani Caba, la tuna «llegó a estar muerta».

La beca de la tuna con su escudo.La beca de la tuna con su escudo. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.Tanto es así que hace no más de ocho años su actividad se limitaba a juntarse tres o cuatro tunos en el bar España para ensayar. Pero la perseverancia, la constancia y la positividad de estos supervivientes logró que la semilla volviera a germinar, hasta que en 2019, justo antes del Covid, la situación empezó a cambiar radicalmente. Hoy en día son un grupo de más de 60 personas, el 80% con carreras universitarias, que cantan y tocan la guitarra, la bandurria, el ukelele, el laúd, el contrabajo, el cuatro, el triple canario... Son tunos, pero ante todo, músicos.

Más fotos:

Primeros integrantes de la tuna, en una imagen de 1983.
Primeros integrantes de la tuna, en una imagen de 1983. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.
Imagen de recuerdo con los miembros de Afanion.
Imagen de recuerdo con los miembros de Afanion. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.
Integrantes de la tuna de Ciudad Real.
Integrantes de la tuna de Ciudad Real. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.
La tuna, en las Cruces de Mayo.
La tuna, en las Cruces de Mayo. - Foto: Foto cedida por la tuna de Ciudad Real.

Eso sí, su media de edad es más cercana a la de un rector que a la de un estudiante. No hay relevo generacional. ¿Por qué? «Antes el tuno ganaba dinero, viajaba gratis y ligaba, y ahora no es así», dice resignado Caba, pero con una cosa muy clara: «La tuna es una forma de vida». Quien quiera vivirla, tiene las puertas abiertas (infor@tunaucr.es).