La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) estará operativa a finales de este año, en un escenario muy optimista, o a principios de 2025. De momento, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha comenzado a conectar las cámaras instaladas en distintos puntos de la ciudad a la plataforma que controlará y gestionará el acceso de vehículos al centro de la ciudad. Así lo confirmó a este diario el concejal de Movilidad, Miguel Hervás, que hizo hincapié en que el proyecto diseñado por el anterior equipo de Gobierno «se ha reformado prácticamente en su totalidad», por lo que presenta «importantes novedades».
Una vez que el circuito interno quede instalado, se abrirá un periodo de pruebas de «dos o tres meses» para comprobar que funciona correctamente. Entre tanto, el proyecto pasará por el Consejo de Ciudad y el Consejo de Movilidad antes de llevar la ordenanza municipal al Pleno para su debate y aprobación, si procede. A diferencia de otras iniciativas subvencionadas con fondos europeos, que tienen que estar acabadas y justificadas este mismo año, Hervás explica que la Zona de Bajas Emisiones se puede poner en funcionamiento a lo largo de 2025, aunque el Ejecutivo local pretende acortar los plazos en la medida de lo posible.
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Conectadas las cámaras para el control de la ZBE - Foto: Fotos Rueda Villaverde
Conectadas las cámaras para el control de la ZBE - Foto: Fotos Rueda Villaverde
El equipo de Gobierno de PP y Vox trabaja desde el inicio de la legislatura en un proyecto que ha renombrado como 'Zona Ciudad Real Saludable'. Tal y como avanzó a principios de abril su portavoz, Guillermo Arroyo, reduce el perímetro establecido por el anterior Ejecutivo de PSOE y Ciudadanos con el objetivo de que «tenga un impacto adecuado a la realidad de la capital». Remarcó que esta iniciativa «estará siempre consensuada con el tejido asociativo». La plataforma de gestión y control se adjudicó por 471.000 euros.