Luis Alberto Marín ha jurado esta mañana su cargo como nuevo diputado provincial por Vox tras la renuncia, a principios de febrero, de Milagros Calahorra. En un Pleno extraordinario y ante la presencia de compañeros de partido, familiares y amigos, se ha comprometido "a dejarse la piel por la provincia". "Me dejo la piel en todo lo que hago, tanto en mi profesión como personalmente, por lo que recibo este cargo muy ilusionado y con muchas ganas de trabajar por una provincia tan bonita como es la de Ciudad Real", comentó al tiempo que agradeció a su partido toda la confianza depositada en él para asumir este cargo que afronta, reconoció, con el objetivo de alcanzar esos retos que el equipo de Gobierno se propuso en la toma de posesión de junio de 2023 con "trabajo y esfuerzo". "Espero no defraudar y dar respuesta a las principales necesidades de la provincia, pues tenemos una provincia muy amplia con ambiciones enormes", enfatizó. 

Durante su intervención, Marín también tuvo palabras de agradecimiento a sus familiares y amigos por "el todo el apoyo recibido" en su vida y en su etapa política, primero, recordó, como concejal en el Ayuntamiento de Ciudad Real y ahora, como diputado provincial. El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, le puso la medalla de diputado entre aplausos de los asistentes, excepto de la bancada socialista. Valverde deseó al nuevo diputado "la mejor de las suertes". 

Tras hacerse efectiva la renuncia de Milagros Calahorra, Vox propuso que el sustituto de Calahorra en la Institución provincial fuera Luis Alberto Marín, pasando a ocupar la vicepresidencia quinta, mientras que María Jesús Pelayo, actual vicepresidenta quinta y que se ausentado del Pleno de esta mañana por motivos de salud, previsiblemente pase a ocupar la primera. No obstante, Pelayo "seguirá ocupando sus mismas áreas de responsabilidad", mientras que Marín asumirá las competencias que dejó Calahorra excepto la gestión del Diario Lanza, medio de comunicación público dependiente de la Institución provincial, pues será Pelayo quien asuma esta nueva responsabilidad. 

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El Pleno finalizó con un minuto de silencio en memoria del guarda de Finca Galiana, propiedad de la Diputación, que falleció hace unos días tras una larga enfermedad.