UCLM Rural es un programa que pretende acercar la universidad al entorno rural, mayoritario en Castilla-La Mancha, mediante la realización de prácticas remuneradas para estudiantes en empresas y entidades de municipios de menos de 5.000 habitantes. Acercar a los jóvenes a otros entornos, promover el empleo y combatir la despoblación son los objetivos de una iniciativa que se desarrolla este verano, por primera vez, en Almuradiel, una pequeña localidad de apenas 750 vecinos que se encuentra a escasos kilómetros de la provincia de Jaén. 

María Encarnación Trujillo estudia Fisioterapia en el campus de Toledo y trabaja en la residencia La Concepción. Muy cerca, en la ludoteca municipal, Víctor Manuel González, recién graduado en Educación Primaria, en Ciudad Real, adquiere experiencia profesional con niños y niñas de diferentes edades. Su interés por complementar la teoría de las aulas con las prácticas sobre el terreno les ha llevado este verano a Almuradiel.

«Cuantas más horas de práctica tengas y más conozcas de la profesión, mucho mejor», comenta la joven estudiante, de 23 años y natural de Castellar de Santiago, que aún no tiene claro a qué rama de la fisioterapia le gustaría 'agarrarse' cuando acabe sus estudios universitarios y llame a las puertas del mercado laboral.

Puerta al empleo en el mundo rural - Foto: Rueda Villaverde

Ejercicios con la bicicleta y las poleas o simples paseos para ejercitar el cuerpo son algunas de las actividades que propone Encarni a los mayores de la residencia, con el objetivo de promover un envejecimiento activo. La mayoría de los residentes son receptivos, pero reconoce que «hay otros a los que hay que animar para que bajen de sus habitaciones y hagan algo de ejercicio». Sus prácticas comenzaron el 15 de junio y las consiguió gracias a una propuesta propia, una de las novedades de esta edición.

Víctor, por su parte, se incorporó a la ludoteca municipal el pasado 1 de julio, y la experiencia, hasta el momento, está siendo «muy gratificante». «La acogida en el pueblo ha sido muy buena y la gente se porta muy bien», asegura el joven daimieleño, que explica que aunque no hay mucho movimiento, Almuradiel cuenta con piscina y pista de pádel y «siempre hay cosas que hacer».

Trabaja y se divierte con más de una veintena de niños y niñas de diferentes edades, una cifra que se incrementará a principios de agosto, con motivo de las Fiestas de la Juventud, cuando Almuradiel multiplica su población. Víctor sí tiene claro cuál le gustaría que fuera su desempeño profesional en un futuro: profesor de música en un centro educativo. Antes, el próximo curso, realizará un máster y se preparará las oposiciones para poder acceder a las aulas como docente. Si lo consigue, añade, le gustaría completar sus estudios en el Conservatorio Superior de Música.

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El Ayuntamiento de Almuradiel también hace un balance positivo de su participación, por primera vez, en el programa UCLM Rural. La concejala de Cultura y Festejos, Ana Fernández, considera que «es una forma de hacer ver que en los pueblos de las zonas rurales hay vida y que representan una buena opción para entrar en el mercado laboral».