El Balonmano Caserío comenzó la Liga con una meritoria victoria (31-28) ante el Burgos, uno de los grandes favoritos al ascenso a la Liga Asobal. El equipo entrenado por Santi Urdiales tuvo fe en sus opciones y, liderado por las paradas de Giovagnola, la dirección de Ángel Pérez y los goles de Torres, tumbó a un Burgos en el que Guilherme Linares fue una auténtica pesadilla. Un parón en el segundo periodo por un problema en la mesa y un cambio defensivo a 5-1 terminaron siendo cruciales y el Caserío supo jugar mejor esos últimos minutos, donde terminó superando a un Burgos que pareció no saber jugar con el marcador en contra.

El inicio del encuentro fue frenético, tal y como estaba previsto. El Caserío planteó de inicio una defensa 6-0 con un cambio, Lumbreras por Ángel Pérez de Inestrosa y, tras unos primeros minutos de dominio visitante, un parcial de 3-0 colocó a los amarillos por delante (7-6, m. 10). Con 7-7 llegó una fase donde los porteros fueron protagonistas, lo que unido a varios fallos por precipitación, provocó que el marcador no se moviese durante 8 minutos. Fue Torres el que rompió esta sequía, que para el Burgos se prolongó hasta diez minutos, cuando Chan perforó la portería de Óscar Ruiz. Después de tener bola para marcharse de tres, lo que sí llegó fue un parcial de 0-3 de los burgaleses, que volvieron a ponerse por delante aprovechando un bajón defensivo de los locales (12-14, descanso).

El Caserío logra un triunfo como una ‘catedral’ - Foto: Francisco Martín de Pozuelo Camacho

Con relevo en la portería, Santi Giovagnola por Óscar Ruiz, comenzó el Caserío este segundo periodo, en el que rápidamente igualó el electrónico, apoyado en las intervenciones del arquero argentino. Sin embargo, aprovechando una exclusión de Palacios el Burgos se fue por tres (15-18), en una fase de desconcierto con la mesa arbitral.

Con tres abajo el Caserío cambió de defensa y el partido se fue trabando, lo que pareció favorecer los intereses del equipo local (21-21, m. 48), liderado por Ángel Pérez de Inestrosa. El central ciudadrealeño impartió magisterio en esos minutos y, unido al acierto de Torres, permitió que el Caserío recuperara la ventaja (25-23, m. 53). Tras un fallo en un siete metros de Chan Santi Urdiales solicitó tiempo muerto y dos minutos más tarde era el preparador visitante el que paraba el choque (27-24, m. 55). El equipo burgalés perdía, además, por exclusión a su mejor hombre y luego era Torres, mejor anotador local, el que veía la exclusión por un lanzamiento al rostro del guardameta rival. Con Linhares agotado, el Caserío supo administrar bien su renta en un final que terminó convirtiéndose en un intercambio de goles.

El Caserío logra un triunfo como una ‘catedral’ - Foto: Francisco Martín de Pozuelo Camacho

Así, el Quijote Arena pudo festejar su primer triunfo de la temporada, que invita a soñar que el Caserí opuede lograr algo grande esta campaña. En la próxima jornada los ciudadrealeños visitarán la pista del Ibiza.

FICHA TÉCNICA.

Linhares fue una pesadilla para la defensa local. - Foto: @BerezoSergio

CASERÍO CIUDAD REAL. Óscar Ruiz, Pablo Campanario (3), Nico Ayúcar, Juan Lumbreras, Francisco José Ruiz (2), José Palacios (4), José Andrés Torres (10) -equipo inicial- Santi Giovagnola (1), Martín Santano, Santiago Canepa (2), Ángel Pérez de Inestrosa (8, 1p.), Augusto Moreno de la Santa, Víctor Morales, Rodrigo Martín-Pozuelo, Adrián Sánchez (1).

UBU SAN PABLO BURGOS. Jorge García (1), Costa da Silva (3), Alexandre Chan (3), Rubén Fernández (1), Ernesto López (2), Guilherme Linhares (12), Jaime González (3) -equipo inicial- Ibrahim Moral, Javier Espinosa, Pablo Gómez (1), Beñat Manterola, Javier Domingo, Zakaria Rabhi (1), Asier Pedroarena (1), Christian Alonso.

ÁRBITROS. López González y Hernández Lara. Excluyeron dos minutos a Ángel Pérez de Inestrosa, Palacios, Augusto, Torres; Espinosa, Rubén Fernández, Pedroarena, Linhares.

Óscar Ruiz intenta una parada ante Rabhi. - Foto: @BerezoSergio

PARCIALES. 3-3, 5-6, 7-7, 8-7, 10-9, 12-14 (descanso); 14-15, 15-17, 18-20, 22-23, 26-24 y 31-28.

INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la primera jornada de la División de Honor Plata disputado en el pabellón Quijote Arena.