El Caserío Ciudad Real, con la permanencia en la División de Honor Plata ya certificada, afronta las cuatro últimas jornadas de competición con los deberes hechos. No significa eso relajación, ni mucho menos, sino que una plantilla caracterizada por la juventud de muchos de sus componentes podrá jugar sin presión y mostrar así su versión más competitiva.
Las de Sergio Hernández reciben este domingo en el Quijote Arena (11 horas. Arbitraje de Burgos Sánchez y Madruga Casadome) al Melilla, otro equipo virtualmente salvado. Las amarillas son décimas con 17 puntos, dos más que el Melilla, que ha perdido sus cuatro últimos partidos.
El Caserío, por su parte, viene de ganar sus dos últimos partidos como visitantes y ahora quiere festejar ante su afición esa permanencia con una victoria como local.
"Una vez logrado el objetivo de la permanencia, queremos mejorar pero sin esa necesidad ya de puntos. Ya no tenemos agobios porque los deberes están hechos y ahora nos enfrentamos a un Melilla que ha mejorado mucho. Es un conjunto que nos ganó en la primera vuelta e intentaremos ahora vencer, haciendo las cosas bien y seguir mejorando. Somos un equipo joven y esa debe ser nuestra ambición, seguir mejorando", afirmó el técnico de las amarillas, Sergio Hernández.