El Balonmano Caserío entra ya en el tercio final de temporada centrado única y exclusivamente en la Liga. Tras su eliminación en la Copa del Rey, toda la atención en el conjunto entrenado por Santi Urdiales se enfoca ya en la Liga, donde está peleando por el ascenso a la Liga Asobal.

En ese duro camino el conjunto manchego tiene que visitar este sábado (16.30 horas. Arbitraje de Da Silva Barbadaes y García Álvarez) una de las pistas más complicadas de la categoría, la del Barça Atlètic.

Y todo ello en un contexto muy complicado, con varios jugadores saliendo de lesiones importantes, otros como Juan Lumbreras y Carlos Ocaña, que iban a tener mucho protagonismo, cayendo en la enfermería, y una plantilla tremendamente desgastada tras el esfuerzo de la Copa del Rey del miércoles ante el Cangas. Además, Augusto Moreno de la Santa, un jugador clave en tareas defensivas, será duda.

Pero si hay un equipo que sabe sobreponerse a las adversidades este es el Caserío. Los manchegos defienden su liderato una jornada más, con un punto de renta sobre el Eón Alicante, que esta semana recibe en su cancha al Amenabar Zarautz. El Barça Atlétic, por su parte, es sexto en la tabla y, como buen filial, es capaz de lo peor y de lo mejor, pero se trata de un conjunto que siempre lleva a sus adversarios al límite, con un juego muy rápido y a un sinfín de posesiones.

El equipo amarillo descansó este jueves, este viernes tendrá sesión de vídeo y viajará a la Ciudad Condal este sábado. Urdiales destacó la dificultad de ganar a un Barça Atlètic que impone un ritmo endiablado a sus encuentros y más aún en este contexto de cansancio, con tres partidos en una semana.