La palabra subvención se asocia al cine, cuando en realidad se la lleva el fútbol». Con estas palabras, el director José Luis Cuerda lamentaba en el marco de Fecicam que el cine español reciba «palos todo el día» cuando «en realidad, la subvención invisible se la está llevando el fútbol con un 10% de IVA». Y es que el 21% que grava la cultura ha sido calificado de «sangriento» por un sector que no atraviesa su mejor momento.
«No hablemos de dinero, que hay invitados y estamos en una fiesta», aseguraba Manel Fuentes en el monólogo inicial de la gala de los Goya tras incidir en los recortes y en la ausencia del ministro Wert. «Este es el prototipo 'low cost' del Goya que hemos pedido a los chinos, rollo abanico. No es lo mismo, ni hace la misma ilusión ni sostiene la puerta del baño igual», bromeaba el maestro de ceremonias de unos premios en los que 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' se reveló como la gran triunfadora.
La taquilla española registró en el 2013 el peor resultado de la última década. La recaudación fue de 508 millones de euros, un 16 por ciento menos que el año anterior. Ningún título nacional se situó entre las diez películas más vistas. «Hoy en día hacer una película es casi un acto heroico», manifestaba el presidente de la Academia, Enrique González Macho, reclamando al Gobierno una política coherente con la industria. Pero en este contexto, hay quien piensa que el cine 'made in España' es más subvención que beneficio a pesar de que esta haya menguado.
el fondo. La evolución del Fondo de Protección a la Cinematografía fue sustanciosa entre 2007 y 2008, cuando pasó de 66,6 a 85 millones. Sin embargo, llegaron las vacas flacas y los recortes dejaron las ayudas al cine español bajo mínimos. Así, el sector denunciaba que 34 millones de euros para el Fondo de Protección a la Cinematografía equivalen a una tercera parte de lo que dedica Reino Unido, la décima parte de lo que dedica Alemania y 23 veces menos de lo que gasta Francia.