El juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido como autor del homicidio de los tres hermanos hallados sin vida en su casa de la localidad madrileña de Morata de Tajuña, en una comparecencia en la que ha reconocido la autoría del crimen.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Arganda del Rey ha tomado esta decisión al considerar que hay indicios suficientes para considerarle autor de tres delitos de homicidio, y que podía haber riesgo de fuga y posible alteración y/o destrucción de pruebas.
La decisión del juez va en la misma línea que lo expuesto este miércoles por la Fiscalía, que había solicitado las mismas medidas cautelares que finalmente ha dictaminado el juez.
En el transcurso de la comparecencia de este miércoles, el detenido ha reconocido la autoría de los hechos y se ha ratificado en lo declarado ante la Guardia Civil.
Ahora será trasladado al centro penitenciario de Estremera, mientras se le sigue investigando como supuesto autor de tres delitos de homicidio, sin perjuicio de que se pueda modificar la calificación penal a medida que se van practicando nuevas diligencias en el marco de la instrucción judicial.
En declaraciones a los periodistas a la salida de los juzgados, su letrada, Natalia Checa, ha rechazado explicar lo declarado por su defendido, alegando que la causa se encuentra bajo secreto de sumario.
Dilawar Hussein F.C., de origen paquistaní, con nacionalidad española y de 42 años, ha sido trasladado esta mañana desde las dependencias de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, en la localidad de Tres Cantos, hasta los juzgados, poco más de dos días después de entregarse.
Lo hizo sobre las 00:30 horas del lunes, cuando se presentó en el acuartelamiento del instituto armado de Arganda del Rey y reconoció su implicación en las muertes de Amelia, Ángeles y Pepe, de unos 70 años y naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real).
Mientras, los agentes de homicidios, a cargo de la investigación de la denominada operación Calvario, continúan las pesquisas para obtener nuevas pruebas que acrediten su autoría del triple crimen.
Los investigadores ya han registrado la última vivienda en la que residió el sospechoso, de la que se llevaron diversos efectos personales para analizarlos. También falta por conocer los resultados de las autopsias, que determinarán cómo y cuándo murieron los tres hermanos.
La principal hipótesis que maneja la Guardia Civil es que el crimen estuviese motivado por un ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído los hermanos con algunos conocidos, señalaron a EFE fuentes próximas a la investigación.
Las dos hermanas se habían arruinado tras ser víctimas de una estafa amorosa y pedían dinero a sus allegados y vecinos de forma recurrente. A principios del año pasado le alquilaron una habitación al detenido, al que supuestamente acabaron debiendo unos 60.000 euros.
Dilawar Hussein fue condenado el pasado febrero a dos años de prisión por asestar tres martillazos en la cabeza a Amelia, pero quedó en libertad -con una orden de alejamiento- al carecer de antecedentes y comprometerse a indemnizar a la mujer.