La ciudadrealeña María Monroy acaba de concluir el rodaje de la película Obayifo2, dirigida por Paco Arasanz, en la que es la protagonista femenina. La cinta, adscrita al género de terror, está ahora en fase de montaje y el estreno en las salas de cine se espera para mediados de este año.
El rodaje ha llevado al equipo a diversas localizaciones de Burgos, Almería y Madrid a lo largo de dos meses y traza la historia de «un grupo de cineastas que se juntan para hacer una invocación a un espíritu maligno», hasta que lo que parecía una situación divertida da un giro inesperado y se convierte en todo lo contrario.
Monroy advierte que hay partes de esta película que están basadas en hechos reales, aunque también hay elementos importantes que son pura ficción. En cuanto a su papel, aclara que representa a la novia del protagonista principal, «una chica que es muy aventurera, muy alocada y se suma a esa experiencia», puesto que tiene un cierto interés por las cuestiones espirituales «y las invocaciones».
Monroy se muestra muy satisfecha con la experiencia del rodaje, en el que además se encontró con que era «la única chica del equipo», en un entorno multicultural. «Uno de mis compañeros es argentino, el productor mexicano...», enumera, por lo que apunta que la convivencia fue «enriquecedora, aprendimos todos de todos», durante un periodo en que «estábamos con las emociones a flor de piel».
En cuanto a su incorporación a este proyecto cinematográfico, la ciudadrealeña relata que el director le envió un texto, «una separata, y me dijo que no tenía nada que ver con lo que iba a ser la película», pero mostró su interés en que hiciera una prueba para el papel.
La prueba fue un éxito. «Lo que hice le gustó», relata Monroy, que así tuvo derecho a recibir por fin el auténtico guion de la película, claro que éste estaba sometido a cambios y el director «me envió el guion mil veces»; en tanto que durante el rodaje se recurrió también a la improvisación.
La protagonista de Obayifo2 se formó actoralmente entre Ciudad Real y Madrid, por lo que reconoce la diferencia abismal entre una y otra ciudad: «Yo no me olvido de que vengo de ahí, de Ciudad Real». Así recuerda sus inicios haciendo algunos cursos actorales en el Teatro de la Sensación, «porque desde muy pequeñita he sentido mucha admiración por el arte en sí, en todas sus vertientes, pero sobre todo por el teatro», afirma. Un impulso que fue el mismo que le llevó a Madrid, a la escuela Juan Carlos Coraza, enfocada al teatro, para después seguir su formación con el cine y en diferentes cursos.
Tras concluir Obayifo2, María Monroy está a la espera de nuevas propuestas profesionales y sigue formándose, ahora en doblaje, mientras atiende otros proyectos de un carácter más personal, como la próxima publicación de un libro, que será ya la segunda obra de su autoría.