Con muchas dudas llega a la provincia de Ciudad Real la propuesta que va a realizar el Ministerio de Sanidad para que los trabajadores puedan declararse de baja, por tres días, debido a la gripe. Se trata de una propuesta que nace a petición de las sociedades de medicina de familia, para reducir la carga administrativa en momentos como el actual. La iniciativa para Fecir y sindicatos tiene lagunas, porque es necesario conocer la letra pequeña y plantea cuestiones, antes de poder dar el beneplácito, por lo que piden negociación antes de que se aprueben y señalan que no estamos en un momento extraordinario, como fue el COVID.
El presidente de Fecir, Carlos Marín, señaló que, en ese país, «el absentismo laboral es uno de los máximos problemas que tienen las empresas» y afirmó que «al cabo del año nos dejamos un montón de euros, todo el país, en las bajas laborales». Por este motivo, cuestionó que, «en vez de perseguir que el que está de verdad enfermo se recupere lo antes posible, o que sean las mutuas las que lo lleven», se está analizando si permitir que «aquel que hace la picaresca, la pueda hacer más todavía». Marín señaló que quien se coge la baja sin deber «es una minoría, pero es una minoría que hace mucho daño a las empresas». Con estos argumentos apuntó que la autobaja «es una ocurrencia» y fue más lejos al apuntar que la ministra Mónica García hubiera estado «mejor en Madrid, debatiendo con Ayuso, que aquí haciendo lo que está haciendo».
«Todavía no he podido leer ningún texto donde me explique cómo se va a desarrollar, porque el problema de esto es cómo se desarrolla y cómo se lleva a la práctica», señaló, por su parte, la secretaria provincial de UGT, Alfonsi Álvarez. «Nos estamos alarmando demasiado cuando no tenemos todavía una normativa, no tenemos un desarrollo, no tenemos nada», dijo Álvarez, quien recordó que se trata de una reclamación de atención primaria desde hace tiempo.
«Tienen que dialogar y acordarlo con los agentes sociales», señaló el secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, pidiendo conocer cómo puede afectar la medida. «Tenemos que tener garantías y certezas de que cuando se ausente en el puesto de trabajo, esa ausencia quede justificada». En este sentido, Muñoz aclaró que las autobajas podrían «ser una solución provisional para no saturar la sanidad», pero supone una «responsabilidad» extra para los trabajadores. De hecho, el secretario provincial de CCOO argumentó que los trabajadores deben tener una justificación. «Las bajas no se cogen porque se quiere, sino que se prescriben por los médicos de la atención primaria y se hacen tras evaluar el estado de salud de las personas trabajadoras y su trabajo», lo contrario implica, dijo, hacer pensar que los trabajadores cogen las bajas porque quieren. «Esto es algo más serio y algo que se debe de dialogar», concluyó.