Los vecinos de Ciudad Real han demostrado sobradamente su solidaridad cuando alguna desgracia llama a la puerta en nuestro país o fuera de nuestras fronteras. Un carácter solidario que se extiende a administraciones como el Ayuntamiento, que este año ha destinado más de 112.000 euros a financiar proyectos de solidaridad de ocho ONG en distintas regiones del mundo. «El objetivo de esta convocatoria es apoyar a estas organizaciones y así contribuir a su lucha contra la pobreza y las desigualdades en las comunidades más desfavorecidas del planeta», subraya la concejala responsable del área, Aurora Galisteo.

La titular de Cooperación Internacional explica que los proyectos están destinados a fomentar el desarrollo social, económico, productivo y sostenible de las regiones más pobres y vulnerables, y también hay iniciativas dirigidas a promover la educación, la formación y la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas.

El primer proyecto, de Manos Unidas, viaja 4.200 kilómetros, hasta Niamana, un barrio periférico de Bamako, la capital de Mali, y tiene como fin mejorar y ampliar las instalaciones del centro educativo María Auxiliadora, gestionado por las salesianas desde 2007. Se beneficiarán directamente 1.200 alumnos, que ya no tendrán que cursar sus estudios en escuelas lejanas por la falta de espacio.

Compromiso con los que menos tienen

La ONG Calma, por su parte, trabaja en un programa integral de empoderamiento para mujeres jóvenes cabeza de hogar en Maputo, capital de Mozambique, con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria y la autonomía económica de estas personas, mediante el trabajo agrícola, avícola y textil. Recibirán formación en gestión y comercialización, y se implementará un sistema de apoyo técnico y monitoreo para asegurar el éxito de esta iniciativa.

Del continente africano la ayuda ciudadrealeña viaja a Centroamérica, a San Cristóbal Verapaz (Guatemala). Allí, Acción sin Fronteras continúa avanzando en la lucha contra el hambre de 220 mujeres indígenas y sus familias. Trabajarán para que se vean fortalecidas sus capacidades en materia de liderazgo, género y derechos humanos; para darles un empoderamiento económico en producción agroecológica; y para mejorar las medidas de higiene y el manejo de desechos sólidos.

El cuarto proyecto lleva a Bolivia. Iniciativas de Cooperación Internacional para el Desarrollo plantea un proyecto con mujeres jóvenes para promover emprendimientos innovadores, con valor nutricional y comercial, haciendo un manejo racional y sostenible de sus recursos naturales.

Asamblea de Cooperación por la Paz pretende contribuir al acceso igualitario de los derechos económicos y sociales de 67 jóvenes (la mitad mujeres) en riesgo de exclusión social en las comunas de Parcelles Assainies y Grand Yoff, en Dakar (Senegal). Y Solman trabajará en la generación de infraestructura pública que facilite el acceso de la población a la provisión de alimentos y a la salud en el cantón de Baga, en Togo.

Por su parte, el proyecto de Movimiento por la Paz tiene como fin el fortalecimiento de la resiliencia y la protección frente a la explotación y los abusos sexuales entre refugiados y poblaciones de acogida con discapacidad, con especial atención a las mujeres y niñas en Zarqa (Jordania). Y por último, Agua de Coco busca mejorar la grave situación sanitaria, educativa y laboral que sufren las mujeres, madres y embarazadas y sus familias en la región de Tulear, en Madagascar, con un centro de acogida y atención integral de la mujer en el barrio de Ankalika.

El área de Cooperación Internacional también ha concedido ayudas directas de emergencia humanitaria, por valor de 20.000 euros, a las ONG Solman, Calma y Surcos.