Este año la economía de Castilla-La Mancha crecerá al 2,1 por ciento, quedándose por debajo de la media del país, que será del 2,5 por ciento. Así lo revela el último informe de Funcas, el centro de análisis vinculado a la asociación de cajas de ahorros. Baleares, Canarias y Madrid serán las tres comunidades que más crecerán, mientras que las que menos lo harán serán Asturias y La Rioja.   

En concreto, el informe publicado estima que el crecimiento de la economía castellanomanchega en 2024 será moderado debido al escaso peso de las actividades industriales y de servicios que en estos momentos actúan como motores. 

En el lado positivo, destaca el dinamismo previsto de bienes de consumo y construcción, superando en este último caso la media española a tenor de los indicadores de visados y de licitación oficial. 

El informe Funcas recuerda que el año pasado el PIB creció el 2 por ciento en Castilla-La Mancha por la evolución favorable de la industria, los servicios y la construcción, si bien menos que la media nacional, una historia que se podría repetir este año.

El sector primario, por su parte, registró una caída acusada de la producción –la mayor de todas las regiones agrícolas–, lo que ha detraído crecimiento del PIB, dado el elevado peso del sector en esta comunidad –un 8,3 por ciento, el porcentaje más alto del país-. 

En cuanto al empleo, la tasa de paro bajará al 11,7 por ciento, con una notable reducción desde el pico de la pandemia. Castilla-La Mancha no estará entre las diez regiones cuyo paro bajará de los dos dígitos, pero sí es una de las regiones con un descenso más acusado, al igual que ocurre con otras que parten de datos de desempleo más altos. 

 Respecto a las cuentas públicas, el estudio realizado por Funcas subraya que el déficit superó la media tanto en 2022 como en 2023: un 1,92 por ciento del PIB y un 1,12, respectivamente.