Agentes de la Guardia Civil se han incautado de 1.400 cajetillas de tabaco de diferentes marcas, además de 500 paquetes de tabaco rellenos de picadura y 80 kilos de picadura de tabaco escondidos en el remolque de un vehículo que se encontraba estacionado en un área de servicio de la A-4. 

Según informa el instituto armado, los guardias civiles estaban prestando un servicio de seguridad ciudadana en las inmediaciones de la Autovía del sur, en Almuradiel, donde observaron un vehículo que estaba estacionado en un área de servicio con placas de matrícula francesas, sin embargo, en el remolque que transportaba lo que llevaba era un cartón manuscrito con rotulador como matrícula.

Ante esa "anomalía", los agentes indentificaron tanto al conductor, que se encontraba durmiendo en el interior del vehículo, como los otros tres ocupantes que ya se dirigían al vehículo tras observar la presencia policial. Una vez que se les identificó se comprobó que todos ellos poseían multitud de antecedentes tanto por contrabando como por cultivo de marihuana, informa la Benemérita. 

Pillados con 1.400 cajetillas de tabaco en la A-4

Los agentes decidieron registrar tanto el vehículo como el remolque, ante esto los ocupantes del vehículo comenzaron a mostrar "una actitud nerviosa". En el maletero encontraron una caja precintada que contenía picadura de tabaco de la que no podían demostrar su licita procedencia. En el registro del remolque, se econtraron, primero, 300 jamones de los que sí que pudieron mostrar factura, "pero al notar que el nerviosismo de estas personas iba en aumento decidieron registrar la base del remolque", donde se hallaron nueve bultos envueltos en plástico negro que contenían las 1.400 cajetillas de tabaco sin fiscalizar y la picadura. 

Según la Guardia Civil, el valor total de la mercancía aprehendida no llegaba a los 15.000 euros por lo que fueron propuestos para sanción administrativa, quedando la mercancía incautada y a disposición del organismo competente.