En solo un día de altas temperaturas y viento pueden arder 1.816 hectáreas de monte, a veces por culpa de algo tan 'barato' como un cigarrillo mal apagado o la chispa provocada por los rayos del sol contra una botella de vidrio tirada al bosque. Sin embargo recuperar ecológicamente esos 1.816 hectáreas que han sido cenizas costará mucho más tiempo y dinero a Castilla-La Mancha. El Gobierno ha planificado un programa de restauración de montes de las cinco provincias que arrancó el pasado verano y que no concluirá hasta diciembre de 2025 (es decir dos años y medio). El coste llegará a los 3,7 millones de euros, a una media de 2.000 euros por hectárea.
El Consejo de Gobierno de esta semana ha autorizado precisamente un gasto de un millón de euros que se reparten entre montes que ardieron en la provincia de Albacete (por Almansa), Cuenca y Guadalajara. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, precisó que en conjunto el reparto de 3,7 millones se dividirá en 870.000 euros para 527 hectáreas de Albacete, 485.000 euros para 458 hectáreas de Ciudad Real, 811.000 euros para 244 hectáreas en Cuenca, 1,1 millones para 448 hectáreas de Guadalajara y 370.000 euros para 139 hectáreas de Toledo.
«Cuando tenemos un incendio forestal hay determinadas zonas que se regeneran naturalmente», explicó Gómez, «pero desgraciadamente hay otras zonas en las que es necesario actuar». Para esta restauración la Junta ha conseguido fondos europeos del Mecanismo de Recuperación, es decir de los Next Generation.
Identificadas zonas de posibles superincendios. La Junta también aprovecha los fondos europeos para hacer prevención y evitar que los bosques de la región sean pastos de la llama. Con los de Desarrollo Rural, los Feader, Castilla-La Mancha sufragará el 80 por ciento los 50 millones de euros que destinará a prevención. La Junta pondrá un 14 por ciento y el Estado un 6 por ciento.
Gómez precisó que se dedicarán 40 millones a realizar tratamientos de selvicultura en 8.000 hectáreas y otros nueve millones para labores de vigilancia. También habrá partidas para hacer planificación o quemas prescritas.
La consejera explicó que en Castilla-La Mancha han identificado las zonas en las que se podrían dar 'superincendios' para reforzar sus actuaciones en estas áreas, que sobre todo se concentran en el norte de Guadalajara, de Cuenca y en las zonas de sierra de Albacete por Ayna, Nerpio y Riópar. «Tratamos zonas concretas del territorio donde ya sabemos que el comportamiento del fuego puede generar una capacidad de extinción inabordable», explicó.