Ricardo Íñiguez ha dirigido este lunes por la tarde su primera sesión de entrenamiento con el Viña Albali Valdepeñas. El técnico valenciano ha sido el elegido para sustituir a David Ramos, destituido hace dos semanas, periodo en el que ha estado al frente del equipo de forma interina el técnico del filial, Víctor Beas.
En declaraciones facilitadas por el club, Ricardo Íñiguez asegura que en esta primera toma de contacto con los jugadores ha visto un equipo "un poco mermado por la situación. Están preocupados porque las cosas no están saliendo".
Íñiguez asegura que la decisión de incorporarse al club vinatero se debe a "a un proyecto ilusionante, en una gran ciudad y con una plantilla muy buena. Vengo con mucha ilusión de hacer grandes cosas y de llevar a Valdepeñas donde se merece".
Además, el valenciano confesó que es un entrenador al que le gusta "mucho no recibir goles. Defensivamente, hay que ser solventes y con los efectivos que tenemos crear oportunidades e intentar jugar bien".
Su primer objetivo es "salir de donde estamos" y para ello el primer partido que se le presenta por calendario es el de Noia, colista de la tabla con dos puntos. "Lo primero es el partido de Noia y luego hay que ir sumando días y sesiones de entrenamiento. La situación es complicada, pero hay que pensar en positivo y trabajar para cambiar esta situación".