Los habitantes de Torre de Juan Abad, un pequeño municipio de algo más de 1.000 habitantes de la comarca del Campo de Montiel (Ciudad Real), viven con consternación la noticia de la muerte de los hermanos Pepe, Amelia y Ángela, nacidos en este municipio y hallados muertos en Morata de Tajuña (Madrid).
La alcaldesa de Torre de Juan Abad, María Fresneda, ha explicado este viernes a EFE que aunque los tres hermanos se habían marchado a vivir fuera del municipio a finales de la década de los 60 o principios de los 70, eran conocidos porque "venían de vez en cuando al municipio, donde aún mantenían algunos familiares".
La edil ha comentado que la noticia de su muerte no ha pasado desapercibida en el municipio, donde hay consternación por sus muertes, ya que, ha señalado, "aunque aquí no vivían, eran conocidos por ser gente del pueblo".
La alcaldesa ha comentado que el Ayuntamiento no ha decidido decretar ningún día de luto, si bien lamenta lo sucedido.
Sobre las causas que han podido motivar este suceso, la edil ha comentado que "en el pueblo no sabemos más de lo que hemos podido leer en la prensa o ver en los informativos".
La máxima responsable municipal ha comentado que nadie de la familia se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento, por lo que, desconocen también si sus cuerpos recibirán sepultura en su pueblo natal.
Los cuerpos de los tres fallecidos, de entre 70 y 80 años, fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre sobre las 11.30 horas por los efectivos de Policía Judicial de Arganda del Rey de la Guardia Civil.
Los indicios sobre su muerte, según las primeras investigaciones, apuntan en una dirección: una estafa amorosa, una deuda y un ajuste de cuentas.