El aceite de oliva virgen extra (AOVE) puede influir positivamente en la salud de muchas maneras, desde aliviar la hipertensión arterial hasta ayudar a perder peso. Ingrediente clave de la dieta mediterránea, sus efectos saludables son tantos que muchos expertos hablan de este 'superalimento' como la mejor medicina.
Pero además de cuidar de la salud, el AOVE es también una increíble fuente de experiencias para los amantes del turismo de interior ávidos de conocer de primera mano cómo se cultiva y se elabora el oro líquido, y, por supuesto, de degustar el sinfín de sabores y aromas únicos de las casi 400 variedades de aceitunas que se cultivan en España.
No es de extrañar, por tanto, que Castilla-La Mancha, segundo productor de Aceite de Oliva Virgen de España, se esté convirtiendo en el destino preferido de los 'olive oil lovers', turistas gastronómicos experimentados, exigentes e hiperconectados, que huyen de excursiones masificadas, y buscan una inmersión en las esencias.
En la región, el cultivo del olivar prácticamente iguala al viñedo. Los Montes de Toledo, el Campo de Calatrava o La Alcarria conquense son tres de las principales comarcas productoras y donde se asientan las cooperativas integradas en el Grupo Vidabol que, además de producir de forma conjunta el ecológico Algaraba, un extraordinario AOVE gourmet procedente de olivos milenarios y centenarios, símbolo del origen y la resiliencia de este cultivo, y comercializar aceites de calidad diferenciada de hasta tres Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), Montes de Toledo, Campo de Calatrava y Aceites de la Alcarria, apuestan también por incentivar el turismo y la experiencia en torno al oro líquido.
Valga como ejemplo la cata 'Los Aceites Gourmet de Vidabol', que ha tenido lugar recientemente en Miguelturra (Ciudad Real), donde se degustaron cuatro referencias en crudo: ecológico Algaraba Milenario 2023; Olirrubia Cosecha Temprana, DOP Montes de Toledo; Torreprieta, del Campo de Calatrava, y Valdeolivas, DOP Aceites de La Alcarria, y en las siguientes elaboraciones: salmón con vinagreta de col blanca y mousse de queso fresco; tataki de atún con wakame; tartar de marisco, huevas de pescado y nubes de AOVE; cecina de león rellena de foie, orejones e infusión de AOVE con tomillo; y granizado Viña Xétar con pera, AOVE y frambuesas deshidratadas.
Una experiencia exitosa que Vidabol quiere repetir en otros puntos de su territorio de influencia y que se suma a otras iniciativas, algunas de ellas todavía incipientes, en las distintas comarcas.
Comarcas
En los Montes de Toledo se cultiva la variedad de aceituna cornicabra, un tesoro genético originario de estas tierras cuya zona de producción se extiende entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. Precisamente en esta última provincia, y concretamente en Villarrubia de los Ojos, se ubica la sede principal del Grupo Vidabol y la Cooperativa El Progreso, la más antigua de España de actividad ininterrumpida (desde 1917), que comercializa marcas como Olirrubia, Medianiles (ecológicos) y Cosecha Temprana.
Esta cooperativa, al igual que Los Pozos, en la localidad de Daimiel, se ubica en una zona de gran valor ecológico, entre los límites del Parque Natural de Cabañeros y dentro del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, un espacio ideal para la práctica del senderismo y el disfrute de la cultura y la rica gastronomía. Las condiciones de clima y suelo son excepcionales, de ahí la extraordinaria calidad de los aceites que producen.
En este entorno es posible visitar las instalaciones o disfrutar de catas de AOVE en el Centro Logístico Sostenible de El Progreso o degustar un producto singular, el aceite Las Tablas de la variedad Xikitita, de la que solo hay cultivadas 150 hectáreas de olivo en todo el mundo, una decena aquí, que embotella la cooperativa Los Pozos.
Muy cerca de esta zona, en la misma provincia ciudadrealeña, se encuentra el Campo de Calatrava, zona de tierras volcánicas, que forma parte del nuevo Geoparque Volcanes de Calatrava. Ciudad Real, declarado geoparque de la Red Mundial por la Unesco. En este peculiar y singular suelo crecen los olivos centenarios y milenarios de Vidabol, que dan origen a su AOVE ecológico Algaraba.
En esta comarca opera también la cooperativa Oleovinícola Campo de Calatrava, de Bolaños de Calatrava, con aceites de las variedades picual, cornicabra y arbequina, que comercializa con la referencia Torreprieta. Y muy cerca, en Moral de Calatrava se encuentra precisamente el Centro Interpretativo de la Denominación de Origen Aceite Campo de Calatrava (CIDOACC), que ofrece al visitante un entorno didáctico, interactivo y promocional en torno al aceite de oliva ofreciendo a los visitantes una experiencia única en torno a la rica cultura vinculada al olivo y su zumo con el objetivo de dejar en el oleoturista un excelente recuerdo sensorial en su memoria.
De este modo, el turista puede poner a prueba su sentido del olfato, jugando con unos difusores para averiguar a qué huelen los vírgenes extra, o disfrutar de una experiencia organoléptica en una barra de degustación.
Merece la pena también una visita a La Alcarria, entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, donde se produce y elabora el aceite de la variedad Castellana o Verdeja, autóctona y exclusiva de esta comarca natural y seña de identidad y diferenciación de la Denominación de Origen Aceite de La Alcarria, cuya sede se encuentra en Valdeolivas (Cuenca), donde también opera la cooperativa Alta Alcarria, integrada en Vidabol.
Esta cooperativa comercializa, con sello DOP, su referencia Valdeolivas, un aceite frutado y aromático, de color verde-limón, rotundo en su olor a hoja, en el que se entremezclan sabores a hierba, avellana, manzana o plátano, a veces con ligero sabor picante o amargo en boca.