Un autónomo de Ciudad Real ha logrado liberarse de una deuda de 47.745 euros gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. El Juzgado de lo Mercantil N.º 1 ha exonerado todas las deudas pendientes de este vecino, permitiéndole comenzar de nuevo. Además, ha conservado la propiedad de sus tres vehículos y ahora puede volver a emprender si así lo desea.
Este ciudadano, propietario de un taller de vehículos, mantenía sus obligaciones financieras al día hasta que la pandemia de COVID-19 en 2020 cambió drásticamente su situación, según indica la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. El Estado de Alarma y las restricciones impuestas provocaron una importante disminución en sus ingresos, impidiéndole hacer frente a sus deudas.
"Aun con el negocio cerrado y limitado durante muchos meses, los bancos no me ofrecían ninguna ayuda para poder regularizar todo. Cada vez era mayor la impotencia que sentía. Mi negocio de hace 10 años se apagaba poco a poco", relata el afectado. Ante esta situación, el autónomo contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, cuyos abogados le aconsejaron acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Esta ley le proporcionó un "respiro económico" inmediato, suspendiendo pagos y embargos hasta la resolución judicial, según explica el letrado José Domínguez.
El proceso judicial incluyó una revisión del patrimonio del deudor, incluyendo sus tres vehículos, que fueron considerados de valor insuficiente para ser subastados, decisión que fue aceptada por el juzgado. Posteriormente, se solicitó la exoneración de la deuda, demostrando el cumplimiento de los requisitos legales, como la imposibilidad de pago y la ausencia de antecedentes penales.
Tras la revisión del caso, el juzgado dictó sentencia el 24 de octubre de 2024, concediendo la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI). Esta decisión canceló la deuda de 47.745 euros que el autónomo mantenía con diversas entidades. Los acreedores ya no podrán reclamar ningún pago ni incluir al ex-deudor en ficheros de morosos.