La Unidad para la Atención de la Salud Sexual, Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), creada en La Mancha Centro, muestra preocupación por el aumento de las ITS y, además, la situación del SIDA, con más de la mitad de los diagnósticos realizados en su fase tardía, «tenían una inmunodeficiencia avanzada con manifestaciones clínicas», según explicó a La Tribuna el doctor Daniel Patiño, encargado de la consulta. Patiño recordó que este dispositivo está dirigido a toda la población de las áreas sanitarias del Sescam y presta una atención especial a los pacientes con riesgo elevado de adquirir ITS, a los que atiende, a través del correo.
En Castilla-La Mancha, a junio de 2024, 1. 341 personas viven con VIH y en 2023 se diagnosticaron 49 nuevos casos, de los que 26 eran diagnóstico tardío, es decir, tenían una inmunodeficiencia avanzada con manifestaciones clínicas. Además, explicó que «es preocupante saber que alrededor de 130 pacientes no saben el diagnóstico de VIH», según la estadística. Con datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay 136.400 y 162.300 personas que viven con VIH y preocupa que existen entre 8.500 y 10.000 personas que desconoce su diagnóstico. «Es esencial que la población y los profesionales sanitarios sean conscientes de que cualquier persona que realice prácticas de riesgo es vulnerable al VIH y de la importancia de diagnosticar la infección lo antes posible».
El mayor cambio en la vida de estos pacientes con SIDA, que este domingo celebró su día, es la llegada de PrEO, un medicamento que reduce la carga viral y permite tener relaciones seguras. En la unidad se realiza el seguimiento a 47 de los 285 pacientes que la toman en la región. «La mayoría son hombres que tienen sexo con hombres, mujeres transexuales y mujeres que ejercen la prostitución».
«Las ITS son un importante problema de salud pública», indicó Patiño, recordando que, según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en los últimos años en España hay un aumento considerable, principalmente en personas entre 15 a 44 años. En concreto, el año pasado, la unidad diagnosticó 45 casos de clamidia, 28 de gonorrea y 23 sífilis, lo que muestra la preocupación por estas enfermedades. «Las prácticas sexuales de riesgo son universales, están generalizadas en parte condicionadas por el uso de las redes sociales», recordó el doctor, quien explicó que, además, en la provincia de Ciudad Real hay una cercanía con Madrid, «una ciudad donde las conductas sexuales de riesgo son habituales» y de ahí que haya un riesgo de contagio.
En este sentido, «los principales factores que influyen en el incremento de todas las ITS son la disminución del uso del preservativo, aumento de aplicaciones de citas que facilitan encuentros sexuales casuales» o los cambios en los hábitos sexuales, caracterizados por mayor frecuencia y con más parejas.