La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Ciudad Real reclama una solución a la antigua estación de tren situada en el parque Gasset, un espacio de 690 metros cuadrados que según el acuerdo de cesión de 50 años de duración firmado en 1992 entre Adif y el Ayuntamiento de Ciudad Real, con un pago simbólico anual de 12.000 pesetas, debía ser empleado exclusivamente para albergar un museo dedicado a la historia del ferrocarril en la capital. Han pasado 27 años desde aquel convenio, pero el proyectado emplazamiento museístico sigue sin llevarse a cabo.

El presidente de la Asociación, Juan Carlos López Peco, señala que  «estamos cansados de esta situación», y es que explica que la última reunión que mantuvo con el Consistorio para tratar este tema se remonta al 4 de agosto de 2016. Desde entonces «la relación se ha enquistado, no quieren hablar con nosotros».

La razón del desacuerdo entre las partes, de acuerdo a las declaraciones de López Peco, es que en aquel 2016 «querían emplear este espacio como cantina ferroviaria sin que realmente nos ofrecieran una alternativa para el museo». La respuesta, tras una asamblea extraordinaria de la Asociación, fue tajante mostrando «asombro e indignación ante el proyecto de convertir en cantina el espacio que iba a destinarse a Museo Ferroviario y su absoluta oposición a tal cambio».

La estación de tren del parque Gasset sigue sin destino - Foto: Rueda VillaverdeEl cierre del célebre bar El Kuesco en 2015, situado justo al lado de la estación, motivó la idea de dedicar la estación al ámbito de la restauración. La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, Sara Martínez, reconoce que el museo es «un compromiso que tenemos pendiente, ha habido otras urgencias, pero es una idea que seguimos manteniendo aunque no pueda hablar de tiempo ni de plazos». Sobre el hecho utilizar la estación como cantina, Martínez confiesa que «la idea se paró, aunque tampoco desistimos de ella porque puede ser compatible».

El ‘no’ de la Asociación de Amigos del Ferrocarril apelaba al sentido de la cesión para uso de este espacio como museo, además de esgrimir que en 1999 el entonces alcalde, Francisco Gil-Ortega, invirtió 10 millones de pesetas en la remodelación y adecuación de una de las salas, de 140 metros cuadrados. «Es dinero de los contribuyentes, una cantidad que se empleó para llevar a cabo el museo y que se perderá irremediablemente si no cambia nada», expone López Peco.

El presidente de la asociación no duda en afirmar que «nos duele que llevaran en su programa electoral el Museo del Ferrocarril y no se haya cumplido». La principal reivindicación de López Peco radica en la «necesaria comunicación» con el Ayuntamiento, y es que «en los últimos cuatro años han accedido tres veces al edificio rompiendo cristales y robando cosas de su interior».

La estación de tren del parque Gasset sigue sin destino - Foto: Rueda Villaverdehistoria. La que fue tercera estación de tren de Ciudad Real, conocida como la ‘nueva’, se levantó en 1879 y cerraba sus puertas en 1880  después de que la Compañía de los Caminos de Hierro de Ciudad Real a Badajoz (CRB), que levantó este espacio frente a la actual iglesia de Santo Tomás de Villanueva, fuese absorbida por la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA).

López Peco mantiene que «Ciudad Real le debe mucho al tren. Hubo más de 2.000 familias que vivieron del ferrocarril. Por ejemplo podemos decir que había 160 locomotoras asignadas al depósito de tracción-vapor de Ciudad Real en la década de los 60, más los talleres, más las obras, el mantenimiento… en el contexto de una capital de provincia pequeña era de lo mejor de España era la mayor empresa que había».

La Asociación no tiene ninguna potestad sobre la estación del parque Gasset, únicamente sobre las piezas que actualmente se disponen de manera desordenada en una de las alas del edificio. 

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