Carrión de Calatrava espera con ilusión la planta de biometano que la empresa Nortiben construirá en la localidad. Y no es para menos. La empresa invertirá más de doce millones de euros en su puesta en marcha y creará seis empleos directos de manera permanente, a los que se sumarán los indirectos, que serán en torno a una veintena durante la operación y unos cuarenta durante la fase de construcción. Cifras que supondrán un foco de empleo y un revulsivo económico para un municipio de algo más de 3.000 habitantes, por lo que el proyecto nace «con el consenso alcanzado a nivel social y político con el Ayuntamiento de Carrión e impulsado por su alcalde, Dionisio Moreno», señalan desde el Grupo Nortiben.  

El proyecto, en fase de tramitación en la Comisión de Urbanismo, se encuentra en vías de recibir la declaración de Proyecto Prioritario por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, lo que se espera antes de que acabe este año. Es uno de los pasos claves para acelerar los trámites para su construcción, que se prevé iniciar en el tercer trimestre de 2025 y «una vez que se continúen obteniendo los trámites pertinentes». Será la segunda planta de biomentano del Grupo Nortiben en Castilla-La Mancha tras la de Gálvez, en Toledo, y que recientemente ha obtenido la declaración de Proyecto Prioritario por parte del Gobierno regional. 

La planta producirá 37 gigavatios hora al año (GWh/año) de biometano a partir de residuos de proximidad del sector primario, contribuyendo «tanto a la economía circular como a la transición hacia energías más limpias de la región».   «Este tipo de iniciativas son esenciales para reducir la huella de carbono y avanzar hacia un modelo energético sostenible en Castilla-La Mancha, donde la región tiene mucho que decir por el gran potencial que tiene», señalan fuentes de la empresa. 

El alcalde de Carrión, en el centro, con responsables de la empresa. corredor de biometano. Carrión de Calatrava forma parte del corredor de biometano que el Grupo Nortiben proyecta en Castilla-La Mancha, donde a medio plazo se desarrollarán más de doce plantas en diferentes puntos estratégicos de la región. Todos, «vinculados a los territorios rurales en los que existe demanda para el tratamiento de residuos procedentes principalmente del sector primario, dando una solución a la gestión y valorización de dichos residuos agro-ganaderos». Así, Nortiben ha reflejado en el proyecto de Carrión de Calatrava la «excelencia técnica y medioambiental implantada en las actividades que desarrolla a través de sus filiales, orientadas al desarrollo de proyectos de descarbonización, incluyendo todas las medidas de diseño, construcción y localización para evitar olores y el tráfico de camiones por zonas habilitadas. 

Las inversiones que Nortiben prevé desarrollar en los próximos años ascenderán a 240 millones de euros en las distintas comunidades autónomas, de los que en torno a 180 millones corresponden a las plantas que se llevarán a cabo hasta el 2030 en Castilla-La Mancha, con el objetivo de generar 600 GWh/año de energías limpias a través del biometano. En puestos de trabajo, se traduce en la creación de 80 de empleos directos en Castilla-La Mancha en los próximos seis años y, aproximadamente, 320 indirectos en la región.

Ante la proliferación de producción de biometano, el Gobierno regional está ultimando la elaboración de la hoja de ruta que regulará el despliegue de producción con el  objetivo de «mejorar el aprovechamiento de la multitud de residuos agroganaderos que generamos en la región, a la vez que fomentamos el despliegue de producción de un gas renovable que nos va a ayudar a acelerar la transición energética de Castilla-La Mancha», comenta la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez.  

energía a partir de residuos. La planta de biometano de Carrión de Calatrava es «una solución a la gestión de residuos del sector primario, contribuyendo a reducir los gases de efecto invernadero al convertir los residuos ganaderos y agroalimentarios en energía limpia, ayudando además a agricultores y ganaderos de la zona a gestionar esta materia, formando las plantas un eslabón imprescindible en la cadena de la economía circular», por lo que este ha sido uno de los motivos por los que Nortiben ha elegido la ubicación de la planta en dicha localidad.

La planta de Carrión «creará oportunidades económicas nuevas, mejorando la sostenibilidad local estando alineados con una economía circular basada en activos inteligentes, transparentes, resilientes y sostenibles, que dan respuesta a los retos medioambientales y necesidades energéticas actuales, a través de la gestión de los residuos», argumentan desde la empresa.