Barcelona anunció la semana pasada que eliminará sus pisos turísticos en el plazo de cinco años. Todos, más de 11.000, perderán sus licencias en 2029. En los últimos días, Valencia iniciaba también los trámites para poner coto a este tipo de recursos y en ciudades como Sevilla se plantean poner topes para acabar con la barra libre de una oferta de pisos turísticos que, en Ciudad Real, también crece. Según los datos que recoge el INE, en un año, este tipo de recursos turísticos ha aumentado en un centenar: de 629 se ha pasado a 727. En número de plazas, se superan ya las 4.100 frente a las 3.600 de hace un año.
Para contar estos pisos, Estadística utiliza la técnica de web scraping, que mediante programas de software extrae los datos de las tres plataformas más utilizadas de alojamiento turístico en España. Sobre los alojamientos extraídos, primero se seleccionan las viviendas turísticas de acuerdo con la normativa en esta materia de cada comunidad autónoma, y después, se eliminan aquellas viviendas presentes en más de una plataforma mediante un algoritmo que elimina duplicados. Y ahí salen centenares de viviendas en la provincia. Donde más, en Almagro. La ciudad sede del Festival Internacional de Teatro Clásico oferta más de 600 plazas, una de cada diez en la provincia, en un centenar de viviendas turísticas, también una de cada diez.
Por detrás de la villa del encaje aparece otro municipio que, durante el verano, dispara sus cifras de visitantes: Ruidera. Según el INE, allí hay 83 viviendas turísticas y hasta 468 plazas. Son casi el 10 por ciento del total de las viviendas del municipio. Si se suman los recursos de Almagro, en estos dos municipios de la provincia se acumulan una de cada cuatro viviendas turísticas.
inspección para legalizar. La alcaldesa del pueblo que da nombre al parque natural de las Lagunas, Josefa Moreno, explica que por ahora «no hay problemas» de convivencia entre los establecimientos reglados y las viviendas turísticas, aunque sí ha recogido «quejas» de los primeros ante la presencia de inmuebles «sin dar de alta». De hecho, confirma que este verano, la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha comunicó al Ayuntamiento que se iban a realizar inspecciones para «controlar» esos inmuebles que no tienen la licencia autonómica. «Nos dijeron que les comentásemos a esos propietarios que se iban a hacer inspecciones para que ellos, por voluntad propia, se dieran de alta como viviendas turísticas», indica Moreno en declaraciones a La Tribuna, recordando que la temporada alta en Ruidera deja visitantes que «más que hoteles, buscan casas rurales».
El tercer puesto en el ranking de viviendas turísticas corresponde a Ciudad Real. Hasta febrero, el INE actualiza estos datos dos veces al año, una en el segundo mes y otra en agosto, la capital tenía el mismo número de pisos turísticos que Ruidera, 83, pero con menos plazas: 322. En un año apenas hay tres viviendas nuevas. Eso sí, desde el sector turístico ponen el acento en que se trata de una oferta «desleal» que «juega con otras reglas». Hoy, en la capital, hay una plaza en piso turístico por cada cuatro que se ofertan en hoteles.
En Castilla-La Mancha, región que desde 2018 cuenta con una legislación que establece la ordenación de los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico, es la provincia de Toledo la que cuenta con más inmuebles de estas características. Casi 1.500 de las 4.600 que hay en toda la región.