La situación del mercado inmobiliario, con la escasez de viviendas y los precios disparados, con un incremento del 7% en la capital en el último año, ha impulsado la adquisición de pisos y casas mediante subastas. La evolución de las pujas judiciales, procedimientos tramitados por los juzgados de Primera Instancia e Instrucción, refleja un aumento del interés de particulares por esta vía para hacerse con una propiedad. Según los datos extraídos del Portal de Subastas del Boletín Oficial del Estado (BOE), en 34 de las 92 realizadas en lo que va de año se pujó por ellas, el 37%, sin contar fincas rústicas, naves industriales, garajes y trasteros. Son siete puntos más que el ejercicio anterior, cuando se realizaron 103 subastas y en solo 25 pujaron, el 24,3%.
En concreto, el Portal de Subastas del BOE ha gestionado 277 procesos en los últimos tres años en la provincia de Ciudad Real. Del total, 87 finalizaron en puja y dieron como resultado la adjudicación de 143 viviendas, puesto que en algunas subastas se incluyen varios lotes.
La mayoría de los inmuebles que salen a subasta se encuentran en grandes municipios. Así, entre enero y noviembre, Puertollano acumula 22 y le siguen la capital, con 12; Valdepeñas, con siete; Miguelturra, con seis, y Alcázar de San Juan y Tomelloso, con cinco. Sin embargo, este procedimiento judicial para la enajenación de bienes previamente embargados con el que poder hacer frente a una deuda no se circunscribe sólo a las ciudades más pobladas. En lo que va de año, se hallan subastas en 24 localidades, como Fuencaliente, Brazatortas, Villarta de San Juan o Fuente el Fresno.
La puesta en marcha, hace casi una década, de las subastas electrónicas ha favorecido el acceso a particulares a un sistema que, en años pasados, estaba en manos de los subasteros profesionales. De hecho, según explican expertos en el mercado inmobiliario, detrás de algunas de estas acciones judiciales aparecen empresas conocidas como 'fondos buitre', dedicadas a la adquisición de deudas bancarias para después reclamar las cantidades por esta vía. Ahora, cualquier ciudadano, a través de internet, puede acceder a la información sobre la propiedad, las características en el registro, valor y cargas, y realizar una puja, que después puede modificar antes de que esta se cierre, si lo considera oportuno.
En Ciudad Real, nueve de las 12 subastas convocadas este año han acabado en puja, un alto porcentaje. Ocurre igual en localidades próximas como Miguelturra y Poblete, y en los grandes municipios de La Mancha. En los últimos meses, por ejemplo, se adjudicó un piso en el centro de la capital, de 90 metros cuadrados y valorado en 192.300 euros, por 96.155 euros; y un dúplex en Miguelturra por cerca de 40.000 euros, cuando estaba tasado en 95.000. Hay casos aún más extremos: una vivienda unifamiliar en Poblete con una puja máxima de 14.000 euros y una tasación del inmueble valorada en 252.000 euros.
Aunque buena parte de las subastas promovidas por los juzgados se refieren a viviendas, pisos, garajes y trasteros, también hay otro tipo de propiedades, cada vez más frecuentes, como locales y naves comerciales cuyos dueños se han visto asfixiados por las deudas, incapaces de hacer frente a los pagos habitualmente de créditos de entidades financieras.