El Punto Limpio de Larache crecerá. Este es al menos el objetivo con el que trabaja el Ayuntamiento de Ciudad Real, que quiere aprovechar la parcela que hay al lado de estas dependencias para ejecutar un proyecto de ampliación. 

Para ello, la Concejalía de Servicios a la Ciudad ha impulsado un intercambio de parcelas entre dotacional y zona verde. «Una ciudad no puede peder zona verde», explicó el concejal del área, Gregorio Oraá, quien comentó que por esta razón, la parcela que se perdería de zona verde 'se traslada' a la zona de Nuevo Parque, donde se han habilitado dos terrenos para esta finalidad. 

Se trata, sin embargo, de un trámite muy incipiente. «Está en pañales», expuso Oraá, quien agregó que el proyecto debe pasar todavía por la Junta de Comunidades, que tendría que aprobarlo, y destinar una subvención de esta administración para esta finalidad. «Depende de si la Junta lo aprueba o no», agregó el edil del área en relación a estos trabajos previos. 

De hecho, desde el pasado 13 de noviembre y por periodo de un mes está en información pública en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.  

El objetivo por parte del Consistorio está claro: utilizar la parcela colindante para aumentar las dimensiones del actual punto limpio. Con esta propuesta, el actual equipo de Gobierno de PP y Vox entierran por cierto un proyecto que se planteó en la etapa anterior por parte de la concejala de Cs Mariana Boadella, quien quería reconvertir este espacio en un 'punto vivo', en el que, por ejemplo, se llevaran a cabo tareas como las de reparación de electrodoméstico o reciclaje de muebles. 

Oraá considera que se trata de una iniciativa que «no es viable», y explicó que «no se trata de una filosofía», sino de que «una cosa es un taller, y otra un punto limpio». 

En el caso de salir adelante la iniciativa, también deberá despejarse otra duda: el presupuesto con el que contará, ya que a la posible subvención sería necesario unir otros fondos municipales. «El presupuesto ni siquiera está cerrado». 

actividad. En concreto, el Punto Limpio tiene como finalidad recibir y acopiar los residuos domiciliarios de particulares que, por su volumen o tipología, no pueden librarse en los elementos de contención habilitados para el depósito de los residuos más comunes en su generación. A lo largo de 2023, (último ejercicio cerrado) en el Punto Limpio se depositaron más de 84.000 aparatos grandes y pequeños, 15.000 termos, casi 35.000 monitores y pantallas con material peligroso o casi 2.000, así como 7.800 kilos de pintura o 4.500 kilos de aceite vegetal, entre otros residuos.