La celebración hoy, 27 de septiembre, del Día Mundial del Turismo constituye una efeméride que no debe pasar inadvertida para las instituciones y sus gobernantes por la relevancia que ha adquirido este sector en las economías local, provincial, regional y nacional. A todos los niveles, los ingresos que generan los visitantes y las sinergias que activan son factores que obligan a las Administraciones a prestar una atención especial a esta innegable fuente de riqueza y empleo.

Aunque conocemos la rentabilidad que comporta la actividad turística, que ha llegado a suponer el 12'4 por ciento del producto interior bruto nacional, la pandemia que aún sufrimos, que ha ocasionado un desplome de 6'9 puntos, ha puesto de manifiesto la importancia que tiene impulsar el turismo en nuestro país, un sector que se ha diversificado mucho en los últimos años.

La Diputación de Ciudad Real ya apostó en el mandato anterior por la Promoción Turística, un empeño que en la presente legislatura hemos fortalecido con convocatorias específicas para que las excelencias turísticas de nuestro territorio se vean reforzadas con alojamientos de calidad, prestando un especial interés a aquellos establecimientos y proyectos que están enclavados en pueblos pequeños y en zonas de nuestra provincia afectadas por la despoblación.

Queremos impulsar un turismo de calidad en la acepción más amplia posible. Por eso hemos trabajado durante la crisis del coronavirus para abordar con celeridad la recuperación socioeconómica de la provincia. En un tiempo récord no sólo hemos apostado por apoyar con partidas económicas sustanciosas la mejora, la accesibilidad y digitalización de nuestras casas y alojamientos rurales, sino que también hemos respondido a una modalidad de turismo que está claramente en auge y que tiene que ver con el mundo del autocaravanismo, que aglutina a un colectivo en crecimiento que reclama aparcamientos que respondan a sus necesidades de seguridad y confort.

Veinte áreas de autocaravanas hemos puesto en marcha en los últimos meses y ya somos referencia en Europa y en España. Es fundamental que se nos perciba como destino turístico y que dejemos de ser tierra de paso, porque somos ricos en recursos naturales, históricos, patrimoniales, culturales, gastronómicos y etnográficos. Y es de justicia que esta feliz circunstancia nos proporcione un mayor grado de desarrollo y más empleo, porque es innegable la capacidad que acredita el turismo para crear oportunidades en el medio rural, sobre todo desde que las nuevas tecnologías hacen más accesible la información para poder viajar.

Es firme nuestra apuesta por lograr una provincia más sostenible, un reto que extrapolamos al turismo en el sentido de concienciar a la población acerca de que disfrutar viajando implica el respeto al medio y a todos los lugares que se visitan. Además, las iniciativas turísticas se deben sustentar en un desarrollo que atienda a criterios de sostenibilidad y también a un crecimiento inclusivo dirigido, ahora más que nunca, a la recuperación económica y social. Con estas premisas trabajamos desde la Diputación de Ciudad Real, conscientes de que en la difusión y en el aprovechamiento inteligente de nuestros recursos turísticos reside un potente activo autóctono que no podemos ni debemos desdeñar.