El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava celebró en la tarde-noche de ayer el pleno de la Corporación municipal que fue pospuesto la pasada semana después de que la alcaldesa, Jacinta Monroy, pidiera a un vecino que apagara la cámara con la que pretendía grabar la sesión plenaria. A raíz de ese incidente, el movimiento 15-M de la provincia de Ciudad Real convocó una concentración a las puertas del Consistorio rabanero en la tarde de ayer, concentración que perseguía que el equipo de Gobierno permitiera la grabación del pleno por parte de los ciudadanos, y que consiguió su objetivo a medias, ya que Monroy permitió a cualquier vecino grabar el pleno, pero la concentración, media hora después de su inicio, sólo había reunido a cinco personas.
De hecho, el cambio de postura en el equipo de Gobierno no fue fruto de la presión que se esperaba a la hora de convocar la protesta, ya que la decisión estaba tomada de antemano. «Hemos decidido permitir a los vecinos grabar el pleno», explicaba Jacinta Monroy, alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, minutos antes del inicio de la sesión, «y además hemos acelerado los trámites para la puesta en marcha de la señal institucional que grabará el pleno y lo colgará en internet para que esté a disposición de todos los vecinos». Monroy asegura que el equipo de Gobierno ha cambiado su postura «al ver que tanto Partido Popular como Izquierda Unida están de acuerdo en la grabación de los plenos», y afirma que la negativa de la semana pasada «surge de la duda razonable que se crea al no existir legislación vigente la respecto, porque existen sentencias a favor de una postura y de otra, por lo que decidimos ser prudentes en este sentido».
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