La Escuela Municipal de Cine y Audiovisuales de Ciudad Real (Emcacr) estrena el próximo 27 de septiembre las películas realizadas por sus alumnos del pasado curso, lo que a la vez será el pistoletazo de salida para animar la matrícula de cara el nuevo curso. Esta sesión cinéfila dará comienzo a las 19.00 horas en el Antiguo Casino y continuará a partir de las 22.00 horas con una fiesta en la sala Living Room.

La directora de la escuela, Mónica González, detalla que son 13 las películas rodadas, el curso pasado, una de ellas de taller de los pequeños, que se realiza «los fines de semana con niños de 8 a 12 años»,  a lo que se suma sus aportaciones a los trabajos de fin de curso. En este sentido, subraya que a los más jóvenes de la escuela les encanta realizar tareas de cámara u operador de sonido.

González, a la que acompaña otro de los profesores de la escuela, Javier López Velasco, comenta que la participación aumentó considerablemente el periodo lectivo de 2018/2019, con 41 alumnos en total, de los que 13 estaban en el programa Pequecine. En cuanto a temáticas para sus guiones, los futuros realizadores, actores y técnicos ciudadrealeños se decantan por géneros, como «fantasía, terror, que les encantan», refiere la directora de Emcacr.

López Velasco, que tiene entre sus responsabilidades la enseñanza en la materia de guión, refiere que a la hora de decidir cómo será uno de estos cortometrajes de fin de cursos, «metes todas sus ideas en la coctelera, la llevas a un taller de guión y de ahí salen cosas estupendas».

En este sentido, González considera esencial que los chicos vean que son sus ideas las que se están desarrollando, «lo que es esencial es que no les coartemos nada», remata.  Y aunque hay proyectos que plantean dificultades serias, «ahí estamos nosotros para saber encauzarlos», refiere López Velasco.

La Emcar forma a sus alumnos en las distintas facetas del mundo, aunque en la promoción que ahora muestra sus trabajos predominan los orientados a la interpretación, «creo que lo que más va a salir son actores, hay muchísimos alumnos de interpretación y también por eso este año hemos tenido muchas más obras», valora la directora, quien adelanta que uno de los objetivos del curso es que todos los alumnos tengan participación en al menos una de las películas de los proyectos finales. Lo que ha exigido también a los profesor, «estar encima porque sino era muy difícil sacarlo todo».

Estas películas también tienen una segunda misión, identificar esos aspectos que cada alumno debe mejorar, lo que los convierte en la llave para un nuevo curso, en el que mucho de los jóvenes se volverán a matricular. Un curso, en el que además se ampliará el número de materias en las que se impartirá colaboración y con la ilusión de seguir creciendo en participación.