Editorial

La política migratoria y la agenda canaria amenazan a Pedro Sánchez

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No dejan de salirle nuevos frentes a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno no termina de solventar una vía de agua cuando se le abre otra en ese pacto Frankenstein que tanto le costó hilar.

Cuando parece que la estabilidad en Moncloa está supeditada a la cuestión catalana, su financiación más que singular o las fugas surrealistas de Puigdemont, de pronto un nuevo actor ha dado un puñetazo encima de la mesa para reclamar su cuota de atención. Y no es para menos.

Mientras el resto de comunidades autónomas asisten atónitas al trato preferente que se le dispensa a Cataluña, a Pedro Sánchez le surge la discordia desde Coalición Canaria.

La formación insular cuenta con una única diputada en Congreso, Cristina Valido, pero su voto puede dar al traste la legislatura de Sánchez y eso es lo que han comenzado a plantearse tras ver lo que califican como «dejadez» del PSOE en política migratoria y una excesiva lentitud en la aplicación de la llamada 'agenda canaria'; es decir, la lista de transferencias que debe cumplir Sánchez para seguir contando con su apoyo de gobierno.

Coalición Canaria se encuentra en medio de un intenso debate interno que podría llevar al partido a reconsiderar su apoyo al PSOE y Cristina Valido ya ha dejado caer su importancia en la actual coyuntura política: «Mi único voto puede ser determinante en los presupuestos, en comisiones y comisiones de investigación, así como en otros espacios. Y cuando el voto sea ponderado, mi voto vale ocho como representante del grupo mixto. Mi voto vale más que los del PNV, Junts o Esquerra y el PSOE tiene que recordar que han firmado un acuerdo», ha advertido, enfatizando el peso de su respaldo en la balanza del poder legislativo.

El apoyo de los canarios no es un cheque en blanco y si Sánchez quiere seguir contando con su respaldo debe mostrar mayor compromiso en temas prioritarios para las islas como es, especialmente, la inmigración ilegal y los menores no acompañados.

El enfado de los canarios viene derivado del drama humanitario de la inmigración en Canarias, que para ellos debe estar por encima de la batalla política.

«Esos niños llegan a Canarias porque el Estado en alta mar decide que vengan a Canarias y porque si el interés superior del menor es lo que guía al Estado, no pueden forzar que en un sitio en el que caben cien, haya doscientos y no hagan nada, porque entonces el interés superior del menor no les importa», ha afirmado Cristina Valido, poniendo el dedo en la llaga al señalar que al Gobierno le parece más fácil buscar miles de millones para Cataluña y aprobar una ley de amnistía que enfrentar con valentía lo que ocurre en Canarias.

La pelota está ahora en el tejado del PSOE, que tendrá que mover ficha si no quiere perder un aliado crucial en la fragmentada aritmética parlamentaria.