El Ibiza infligió al BM Caserío su primera derrota de la temporada como local, rompiendo así una racha de nueve partidos seguidos ganados en Ciudad Real, ocho de esta campaña y uno más de la anterior. El 25-29, que pareció justo, evitó que el equipo amarillo se colocara como líder de la clasificación en la División de Honor Plata, empatado con Burgos y Guadalajara, que ahora tiene a dos puntos.
Pese a la decepción del momento, Santiago Urdiales restaba trascendencia a esta derrota, tercera de la temporada, y recordaba que "lo extraordinario es lo que estaba pasando hasta ahora, que nos salía todo bien, y esta vez nos tocó uno de esos días en los que no te salen las cosas".
Urdiales daba como justa la victoria de un Ibiza que jugó a muy buen nivel, algo que no sorprendía al santanderino, que insistía en que "no puedo poner ninguna pega a mis jugadores, y con el paso del tiempo sabremos valorar la cantidad de puntos que hemos sumado ya".
Ahora su mente está puesta en la visita del sábado (20.30 horas) a la pista del Barça Atlètic, donde esta misma jornada el Burgos sudaba para arañar un empate. "Tenemos que recuperarnos de esta derrota y hacer las cosas mejor en Barcelona", decía Urdiales, que no cree que su equipo jugara atenazado por la responsabilidad de poder colocarse líder de la competición: "Lo que nos hacía ilusión era seguir con la buena racha en casa y ante nuestra gente".