Paqui Cano Ortiz (41), nacida en Albaladejo, es concejala de la Corporación Municipal de Alfafar. Ha perdido su casa y vivió momentos de angustia la noche en la que la crecida de los barrancos del Poyo y la Horteta arrasaron su localidad. Paqui no pudo regresar desde Valencia a Alfafar: «Pensaba que sería una pequeña inundación como siempre, hasta que mi hijo me dijo que estaba subiendo mucho». Él, de 12 años, marchó a casa de su abuela, en un segundo piso del portal contiguo. Su hija Lola, de 19 años, que llegó algo más tarde, cuando quiso salir de casa ya no podía abrir la puerta. Una vecina le dio una patada y consiguió subir a las plantas altas del edificio. 

Paqui regresó al día siguiente a Alfafar caminando desde Valencia con un pijama de su tío y unas botas. Cuando llegó a la localidad por la avenida Torrente, «la desolación era inexplicable». Pasadas las primeras horas de asimilación, Paqui se puso manos a la obra para empezar a coordinar vecinos para todas las tareas oportunas. Ella también se ha encargado de brindar ayuda a voluntarios con el alojamiento, a los sitios donde tenían que ir, etc.: «No se le puede decir que no a nadie». Respecto a las tareas del Ayuntamiento, señala que el jueves, 31 de octubre, hubieran tenido pleno: «Actualmente el Consistorio está prácticamente suspendido». Hay tres puntos de recogida montados por el Ayuntamiento y otras concejalías, y también los hay organizados por vecinos. «Es todo un caos», lamenta.

Ayer tuvo fiebre, diarrea y vómitos, porque Paqui lleva pateando la calle desde el primer día, recibiendo cientos de llamadas: «Cuando ha llegado un poco la calma, el cuerpo ha bajado su ritmo», detalla. También dice que su hijo viajará a Madrid con su padre próximamente para ser reescolarizado: «Está en sexto de Primaria y tiene que seguir con su vida». Al caer la tarde, Paqui marcha con una compañera del partido a ayudarla a hacer salvoconductos para los camiones que transportan ayuda. Hay zonas de Alfafar que todavía no tienen luz, aunque Paqui sigue su lucha diaria y se dispone a limpiar su casa con una karcher.

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