La 46 edición de Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro se ofrece como un espacio para (re)descubrir a los clásicos a través de poéticas contemporáneas que reinventen los textos barrocos y tomen la escena del Siglo de Oro no como un punto de llegada, sino como el de origen de una aventura en la que el espectador es, además, explorador.
El patio de la Casa Palacio de Juan Jedler será el escenario que acoja parte de estas nuevas poéticas. Su programación se abrirá los días 30 de junio y 1 de julio con el espectáculo Clásicas en rebeldía (me trataste con olvido), recital de poesía escenificada a partir de textos de diversas autoras clásicas. La siguiente cita será el concierto Eso rigor e repente, de Miscelánea Ensemble, con un repertorio del Siglo de Oro español (7 y 8 de julio). La última propuesta de la compañía Mal Pelo, en esta ocasión, junto a la CNTC, lleva por título De haber nacido y reinterpreta La vida es sueño a través de la danza desde la mirada de Rosaura (14 de julio). El grupo Auric acudirá al palacio para ofrecer Canciones del Siglo de Oro con la idea de acercarlas al espectador actual (15 de julio). La poesía con voz (y letra) de mujer volverá a este espacio con Yo deseo (recital electrónico de incomprensiones femeninas), dirigido por Eduardo Mayo, que conjuga los textos áureos con música electrónica (21 y 22 de julio). El edificio albergará también la exposición Antonio Gades y los clásicos, que permanecerá abierta hasta el 3 de septiembre. Pero no será éste el único espacio que se acerque de forma distinta al Siglo de Oro, una voluntad que también se materializará en la Casa Palacio de los Villarreal o en el Corral de Comedias.
Almagro no es sólo una cita teatral, sino una casa compartida que invita a los visitantes a sumergirse por completo en la localidad y en el Siglo de Oro a través de aspectos como la gastronomía -con propuestas como rutas de tapas y clases de cocina para aficionados y familias- y el patrimonio, con actividades como talleres, lecturas dramatizadas y recitales poéticos para hacer de la visita al festival una experiencia completa que culmine con la contemplación de la obra, una voluntad que se traduce en la iniciativa denominada Almagro 360° y en la que también se inscribe la presencia de una ludoteca para facilitar la conciliación.
El papel de la mujer
Otra de las notas destacadas del certamen será la presencia transversal de las mujeres, no sólo como autoras y directoras, sino, también, en distintas propuestas que trascienden lo escénico, como los talleres de Vanessa Espín («La voluntad de un cuerpo», sobre la cultura de la violación en los textos clásicos) y Marta Pazos («El placer»), para los que sigue abierto el plazo de inscripción.
Esa apuesta femenina se evidencia también en el Premio Corral de Comedias, que, este año, recibe la actriz Blanca Portillo, que vuelve a una casa donde, en 2012, estrenó uno de sus papeles más emblemáticos, el de Segismundo en la versión de La vida es sueño dirigida por Helena Pimenta.
La cultura de Castilla-La Mancha estará muy presente en esta edición de Almagro desde las propias visitas al Corral de Comedias a cargo de Las Teatralizadas del Corral, que presentan las propuestas De doblones y amores 2.0 (2 y 9 de julio) y Abre el ojo 3.0 (16 de julio). El mismo escenario acogerá también Profundo gozo, una pieza sobre textos de San Juan de la Cruz con la que la compañía Elfo Teatro consiguió la ayuda a la producción de propuestas artísticas sobre el Siglo de Oro de Castilla-La Mancha (14 de julio), y La Celestina, a cargo de Umbra Teatro. En AUREA, actuará la compañía albaceteña Teatro de Malta, en una coproducción con el Teatro Fernán Gómez de Madrid, con Mañanas de abril y mayo (21 y 22 de julio).
A ellas se suman diversas orquestas como OFMAN (9 de julio, AUREA), CLM Sinfónica (23 de julio, AUREA), Il Parnasso Musicale (23 de julio, Corral de Comedias) y la Banda de Música de Almagro (16 de julio, Casa Palacio de los Villarreal).