El Balonmano Caserío ha pasado página de su eliminación en la fase de ascenso a la Liga Asobal y ya tiene todos los sentidos puestos en la fase final de la Copa del Rey, que se celebra desde el viernes y hasta el domingo en el pabellón Olivo Arena de Jaén, y donde debutará en cuartos de final el día 31 (15.45 horas) ante el Bidasoa, segundo de la Liga Asobal . El ganador se enfrentará el sábado 1 en semifinales al vencedor del Barça-Cangas. Por el otro lado del cuadro los enfrentamientos son Logroño La Rioja-Granollers y Cuenca-Torrelavega.
Tras el varapalo que supuso la derrota por la mínima frente al Villa de Aranda en las semifinales de la fase de ascenso a la Liga Asobal, cuerpo técnico y jugadores se han conjurado para concluir una temporada ya de por sí histórica de la mejor manera posible.
En su segunda temporada en Plata, el equipo logró meterse en la lucha por el ascenso, así como en la fase final de la Copa del Rey, eliminando a tres equipos de Asobal (Cantabria, Valladolid y Puente Genil). De hecho, es el primer equipo de Plata que alcanza esta fase final de la Copa del Rey por méritos deportivos.
El equipo dirigido por Santi Urdiales regresó ayer por la tarde a los entrenamientos y este martes volverá a ejercitarse. Descansará el miércoles y el jueves se entrenará por la mañana antes de viajar a Jaén.
Junto a la primera plantilla se desplazará también el equipo cadete masculino, que disputará la Minicopa.
En el aspecto deportivo, Víctor Morales será baja y Pedro Martínez también tiene muy difícil jugar, pues sufre una lesión muscular y no se le quiere arriesgar por la cercanía de los Juegos Olímpicos. Augusto Moreno también acabó con problemas en un hombro y Urdiales ya anunció que Óscar Ruiz será el portero titular.
LOS JUGADORES. Para Juan Lumbreras, pivote del equipo, esta Copa del Rey debe serbvir para "disfrutar. Nos daba igual Bidasoa o cualquier rival, no tenemos nada que perder y queremos que la gente disfrute porque todo esto es suyo".
José Palacios cree también que la Copa del Rey deben disfrutarla, pues "ya tenemos todos los deberes hechos", mientras que Pablo Campanario considera que "es un premio para el equipo después de la gran temporada que hemos hecho".
En cuanto a la fase de ascenso y la derrota por la mínima ante el Villa de Aranda en semifinales, para Juan Lumbreras el consuelo fue "dejarlo todo en la pista. Fue una pena que por un gol no pudiéramos luchar por ese ascenso. La moneda cayó cruz, pero llevo unas cuantas fases de ascenso y esta se va a recordar bien. Seguro que volveremos".
El lateral sevillano recordó que el equipo "se dejó la piel" en la fase de ascenso a la Liga Asobal "y es lo mínimo que podíamos hacer, que la gente se identifique con nuestro espíritu. Con el tiempo se valorará de otra manera. Luchamos y estuvimos cerca. La moneda cayó cruz y ojalá que el deporte nos vuelva a dar otra oportunidad".
Por su parte, Palacios recordó que "trabajamos durísimo y lo cierto es que al inicio de la temporada no esperábamos llegar tan lejos.Nos tocó vivir la derrota y de todo se aprende. A ver si la próxima temporada podemos luchar también por el ascenso".