El mercado de abastos lleva tiempo con varios de sus negocios cerrados y con una actividad comercial que ha dado síntomas de debilidad. Por eso, uno de los objetivos del nuevo equipo de Gobierno es tratar de promover este importante núcleo de actividad y para ello tratará de dar cabida a «otras actividades complementarias a la alimentación, como el calzado, mercerías o puestos de artesanos», avanzó a este diario la concejala de Turismo y Consumo, Cristina Galán.
Para ello, sin embargo, será necesario cambiar el actual reglamento del mercado, que no permite acoger este tipo de iniciativas alternativas que, según Galán, generarían «sinergias» entre unos negocios y otros y contribuirían a «dar mucha vida al mercado».
Actualmente, de los 68 puestos con los que cuenta el mercado municipal de abastos, 44 están ocupados, es decir, todavía quedan otros 24 puestos libres. «No es que el mercado esté de capa caída, es que las costumbres de comprar por parte de la ciudadanía han cambiado en estos años, y no solo en Ciudad Real», dijo Galán, matizando que esta tendencia también ha afectado a otros comercios.
No obstante, puso el foco de ese problema en otra cuestión: en el sistema de contratación, que está «obsoleto» y no permite sacar los puestos a licitación de manera individual, sino conjunta. Por ese motivo, otro de los objetivos de la Concejalía es sacar a licitación un nuevo proceso y hacerlo cambiando las condiciones, «si es que legalmente es posible», dijo.
No es el único cambio que desea acometer el equipo de Gobierno en este sentido. Galán explicó que la concesión de los puestos se realizaba para un periodo de quince años y que la idea es ofrecer otras posibilidades en cuanto a plazos. Por ejemplo, «que sea renovable de cinco en cinco años», con el fin de dar facilidades a los adjudicatarios. En este sentido, explicó que todos los puestos del mercado están «en precario, ya han vencido», y lo han hecho desde 2015, por lo que subrayó que su pretensión es tratar de sacar la nueva licitación «el año próximo».
La situación del mercado de abastos se abordó con los propios comerciantes en una reciente reunión en la que se puso de relieve también el problema de la falta de aparcamiento del mercado, ya que las plazas disponibles las usan los propios titulares de los puestos, que llevan a cabo la carga y descarga.
Sin mercado gastro.
Sobre la propuesta que se aprobó en el Pleno hace dos legislaturas para convertir este espacio en un mercado gastronómico similar al de muchas ciudades, Galán señaló la imposibilidad de llevarlo a cabo. «No se puede hacer, no tiene salida de humo y, por tanto, no se puede cocinar». Por ello, en el Pleno correspondiente a este mes se ha descartado esta posibilidad. Además, la edil comentó que de momento no han valorado si es posible dar uso al patio del mercado o no.