La tasa de dependencia de España -índice que muestra la proporción entre la población activa y dependiente- en 2050 será del 57%, con respecto al 33% actual. Esa es la previsión que lanzaba hace unos meses el Instituto Santalucía, que advertía de que las pensiones del futuro requieren alargar la etapa laboral de forma flexible, en un contexto marcado por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, aseguraban que era «necesario adaptar tanto el mercado de trabajo como el sistema de pensiones para optimizar el potencial del talento sénior en España».
En Ciudad Real, sin embargo, no es necesario esperar hasta alcanzar esas cifras de dependencia un cuarto de siglo. Hoy son ya 57 los municipios donde esa tasa que se espera para el conjunto del país en 2050 se superó en 2022. Y en otra treintena más está cerca, por encima del 50%.
La provincia se hace mayor y el mejor ejemplo se ve en los pueblos pequeños. Valdemanco del Esteras, donde según el INE viven poco más de 160 personas, es el pueblo de la provincia con una mayor tasa de dependencia. Donde más población dependiente hay, por abajo, por menores y por arriba, sobre todo, por el número de vecinos de más edad. Esta tasa, aquí, supera el 120 por ciento.
Pero no solo pasa en los pueblos pequeños. Puertollano tiene una tasa de dependencia del 56,7%, la capital está cerca del 49% y Miguelturra, la que menos 'carga' a su población activa, está en el 42%.
Además, otro factor como es la tasa de envejecimiento, también refleja esa Ciudad Real cada vez más mayor. En la provincia hay 144 personas de más de 64 años por cada 100 de menos de 16, con localidades, como Villanueva de San Carlos, donde ese indicador enciende todas las alarmas: en proporción hay 3.000 mayores por cada 100 jóvenes.