El nuevo mundo versus La Mancha

D. M.
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La presencia de cada vez más actores en el mercado del granel contrasta con el consolidado posicionamiento de las cooperativas ciudadrealeñas: «Pero no nos podemos relajar», advierten

El nuevo mundo versus La Mancha - Foto: LT

Los países emergentes buscan su hueco en el mundo. Buscan codearse con los referentes de la economía mundial. Dar el salto a mercados para ellos muchas veces inalcanzables por trabas burocráticas, muros arancelarios o tradiciones ancestrales, como suele ocurrir a veces con el mercado del vino. Para muchos de estos países, la World Bulk Wine Exhibition está siendo la puerta de entrada o la rampa de lanzamiento al mercado europeo. Hasta ahora, el vino a granel español copaba prácticamente todas las transacciones para enojo de franceses y envidia de italianos. Sin embargo, hay una tendencia que poco a poco está calando con la fuerte presencia de bodegas de Chile y Argentina, en las últimas ediciones, y en la actual con la llegada de Nueva Zelanda y también de Canadá. 

En esta ocasión, la muestra de vinos a granel de Ámsterdam de este 2023 ha girado también hacia estos mercados. De las 60 bodegas de Castilla-La Mancha se ha pasado a apenas una veintena, mientras que el crecimiento de otras zonas vitivinícolas ha sido exponencial: «No nos podemos dormir», confiesa un responsable de una de las grandes cooperativas de la provincia de Ciudad Real. «Es cierto que en estos quince años hemos mejorado nuestro posicionamiento internacional, sobre todo, en Europa», añadía al constatar que la provincia y la región, pese a llevar la voz cantante en volumen de la feria, «sí que se percibe una gran actividad y acciones por parte de países como Chile o Argentina, e incluso Francia», con grandes stands.  

La ausencia de algunas de las grandes cooperativas castellano-manchega da la oportunidad a las presentes de encontrar mejores oportunidades. Pese a que muchas ya han colgado prácticamente el cartel de todo vendido, pequeñas comunas vinateras, como la de la región de Ñuble (Chile) buscan salvar sus cepas ancestrales del siglo XVI con la venta de granel en Europa. Marlene González, presidenta de las comunas más representantiva con hasta 12 millones de litros, confiesa el valor de estar en este tipo de ferias: «Nos permite saltar al mundo, gracias a la ayuda de nuestro gobierno y hacernos un hueco en el granel, donde pequeños productores ven una tabla de salvación para las cepas del país, la criolla». 

También hay franceses, italianos y por supuesto argentinos que compiten directamente con los españoles: «Es necesario estar. Castilla-La Mancha no se puede relajar ni en el embotellado ni en el granel», advierten desde el sector. La globalización y la competitividad hacen cada vez más difícil introducir los vinos: «Es cierto que aún somos líderes en precio y volumen, pero no nos podemos despistar», reconocen varias bodegas de Castilla-La Mancha.