El antiguo casino acogió este lunes el 25 maratón de donación de sangre de la Hermandad Provincial de Donantes de Sangre en la capital, con la intención de superar las 360 donaciones que tuvo el año pasado. La presidenta de la hermandad, Matilde Santiyán, explicó que ese objetivo se logra con organización y sabiendo, por ejemplo, que en estos eventos la tarde es clave, porque es «cuando más gente acude». Igualmente, es importante controlar los tiempos, por ejemplo, de las máquinas de plasmaféresis. Santiyán dijo que el plasma es una apuesta del centro de donaciones, una materia que «se puede congelar», a diferencia de la sangre que «tiene fecha de caducidad», y el plasma sirve, por ejemplo, para hacer medicamentos. «Damos cita para que no estén aquí esperando».

Uno de esos donantes con cita fue José García, quien hizo en el antiguo Casino su tercera plasmaféresis. El proceso tarda unos 45 minutos y solo hay cuatro máquinas en estas campañas fuera del centro de donación, por lo que se opta por quedar con los donantes directamente. «Me dijeron que por mi grupo sanguíneo y por la edad era mejor donar plasma y bueno, ya que te tienen que pinchar, lo mismo da», indicó García sobre su primera vez. Para él, esta donación es «una manera de contribuir», aunque se tarde «un poco más» en hacerlo.

Las campañas de donación son clave para que en 2024 haya habido más de 20.000 donantes, según explicó el delegado provincial de Sanidad, Francisco José García, que visitó el maratón, junto a la coordinadora de la Red de Hemodonación de Castilla-La Mancha, Elena Madrigal. García destacó los 1.665 nuevos donantes que se han acercado este año, por primera vez, a un centro de donación. Al acto además acudió el alcalde, Francisco Cañizares, quien recordó que «es muy fácil ser donante».

Un maratón para batir un récord y salvar vidas - Foto: Rueda Villaverde

Entre esos jóvenes se encuentra Ana Martín, que acudió al antiguo Casino por la cercanía, antes de ir a clase. «Ya que estaba aquí y que me costaba menos que ir al hospital, pues he dicho, me paso», indicó. La primera vez que fue a donar, recordó, lo hizo con sus abuelos en mente, «habían necesitado sangre y hacía falta la sangre, para ayudar a otras personas».

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Hoy la hermandad continuará con sus desplazamientos, con la donación en el IES Atenea, en esa búsqueda de nuevos donantes.