Los regantes que se abastecen del agua de los acuíferos tienen la mirada puesta entre la primera y la segunda semana de diciembre, fechas para las que están programadas las juntas de explotación donde el organismo de la cuenca, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), les trasladará su propuesta de riego para la siguiente campaña.
De cara a esa cita, los regantes ya advierten que aplicar nuevos recortes a las dotaciones de riego supondría la improductividad de los cultivos y, de ahí, que su petición vaya a ser la de mantener o incluso incrementar el volumen de extracciones pese a que las reservas de los acuíferos han bajado y que las lluvias de los últimos meses no han revertido la situación de sequía.
«Un nuevo recorte implicaría ya un riego solo de supervivencia», dijo a La Tribuna el presidente de la Masa Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez. Recordó que esas dotaciones «ya son de las más bajas de España»: 1.800 metros cúbicos por hectárea para los herbáceos y 1.350 para los leñosos. Por ello, avanzó que su propuesta será, «como mínimo, la del año pasado», aunque reconoció que «la climatología no ha sido nada favorable» de momento y teme que la CHG meta de nuevo la tijera.
Para quien no es asumible ni tan siquiera las dotaciones actuales de 1.800 y 1.350 metros cúbicos, y mucho menos otro posible recorte, es para el presidente de la Masa Mancha Occidental I, Ángel Bellón, quien aseguró a este diario que reclamará la vuelta a los volúmenes de extracción previos a los recortes de 2020 y 2021, esto es, 2.000 metros cúbicos por hectárea para herbáceos y 1.500 para leñosos, que ya son «entre un 40 y un 60% menos de los derechos reconocidos» de los regantes.
trasvase a Las tablas. Bellón indicó que el acuífero está «muchísimo mejor que en 2009 y que en 1995», pese a que «baja todos los años entre 0,80 y 1,20 metros» y reclamó, «con urgencia», un trasvase de entre 10 y 15 hectómetros cúbicos desde el trasvase Tajo-Segura hasta Las Tablas de Daimiel. Aseguró, con contundencia, que han realizado esta propuesta «por activa y por pasiva» y calificó de «bochornoso» que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y la Junta de Comunidades «no se busquen soluciones de calado». Ante ello, reivindicó infraestructuras para garantizar el agua en la provincia y denunció que los regantes «sigan siendo siempre los castigados», mientras que se realizan trasvases al Levante, dijo, en defensa de su propuesta de incrementar las dotaciones como las que había antes de 2020, es decir 2.000 y 1.500 metros cúbicos, pese a la bajada del acuífero.
capacidad de producir. Por su parte, desde la Masa Campo de Montiel, su presidente, Juan Vázquez, defendió que se mantenga la dotación que tienen en su zona, que en este caso es de 2.000 y de 1.500 metros cúbicos. «Nos gustaría como mínimo mantenerlas porque todo lo que no sea mantener esos volúmenes significará que es muy complicado producir». Y, eso, dijo, implicará o «desabastecimiento o la necesidad de importar más alimentos».
En su caso, aseguró que las reservas de agua están «bien», ya que «han bajado solo temporalmente y poco», mientras que los niveles del pantano de Peñarroya también se mantienen altos.
Las juntas de explotación este año se celebrarán con entre tres semanas y un mes de retraso con sus fechas habituales, puesto que la CHG ha tenido que cursar una consulta a la Abogacía del Estado sobre los programas de actuación del Plan Hidrológico que se extenderá hasta 2027, según han trasladado a este diario fuentes consultadas.