El amor está en los libros

Agencias
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Y el desamor también, pero en pequeñas dosis, que para eso lo que se celebra mañana en medio mundo es San Valentín

El amor está en los libros

Durante las semanas previas al día de San Valentín, las novedades del género romántico se han ido multiplicando en las librerías junto a otros volúmenes sobre el amor que invitan a vivir la jornada de mañana también entre las páginas de los libros.

En lo que a títulos se refiere, los hay para todo los gustos, solo hay que saber elegir bien la historia, más si lo que se busca es tener un detalle con la persona amada. 

Que usted es de relatos y de sentimiento arrebatador, pues una buena opción para mañana puede ser Amor fantasma (Principal de los Libros), en el que de Lisa Taddeo cuenta a través de nueve breves narraciones la fiebre de la obsesión, la ceguera del amor y el dolor de las heridas causadas por los hombres. Entre ellos, destaca uno sobre una aplicación de citas que es una especie de consultorio sentimental que solo proporciona consejo a sus clientes y otro que habla de tres mujeres que compiten en una fiesta por conquistar el corazón del invitado de honor.

¿Que prefiere novela? Amor ciego, de Wilkie Collins (Montesinos).  Este título se empezó a publicar de forma serializada en 1889 y explora las relaciones entre el amor y la institución del matrimonio con las prisiones que ambos crean, teniendo como trasfondo las expectativas sociales y los prejuicios de una Inglaterra aún dominadora de Irlanda.

Y quién no ha recibido y escrito misivas llenas de pasión y sentimiento... En Cartas al amor, Nicolas Bersihand (Ediciones B) recoge las epístolas de amor -casto, pasional, fraternal, homosexual, prohibido o tormentoso- de grandes personajes de la literatura y de la historia. Desde Virginia Woolf hasta la correspondencia entre Dalí y Lorca, pasando por Carmen Laforet o Truman Capote.

Quizás aquello de las cartas fuera algo juvenil, como Todos los lugares que mantuvimos en secreto, la última propuesta de Inma Rubiales (Planeta). Esta autora con más de 28 millones de lecturas en la plataforma de autopublicación Wattpad propone en su séptima novela romántica una historia de amor de dos jóvenes que viven en la gélida Finlandia y con la que quiere derribar el cliché del amor tóxico.

Amor & Hate de Belén Gopegui, Nando López, Begoña Oro y Roberto Santiago (SM) es otra amorosa opción. Estos cuatro autores han escrito a ocho manos este thriller juvenil muy de actualidad, ya que está ambientado en el Benidorm Fest. Allí cuatro personajes se encuentran la noche antes de la final donde habrá una huida, una pistola, una explosión y un sinfín de trampas que sortear...

Otra joven escritora es Yamilet Cázares y su propuesta: Hasta el último de mis días (Montena). La mexicana cuenta una historia de amor que ahonda en temáticas como la depresión, el abuso y el poder de este sentimiento capaz de mover el mundo.

Algunos lectores buscan viajar en el espacio y en el tiempo con sus lecturas. Para ellos es Un amor de otra época (Roca Editorial). Ada West sitúa esta novela en los bosques de Nueva Inglaterra, en una localidad puritana que sigue viviendo en el siglo XIX y a la que irá a trabajar una joven española como personaje de época, mostrando a los turistas los antiguos oficios y donde conocerá al futuro heredero de esas tierras.

Si hasta aquí no le ha convencido ninguna recomendación, Magnolia Parks, de Jessa Hastings (Molino). Presentada como un fenómeno en Tiktok, es una novela romántica ambientada en la alta sociedad londinense, o Cumbre Índigo, de Devney Perr (Ediciones B). Esta autora, súperventas y considerada la reina de los romances de montaña, llega a las librerías en español con una policía que investiga la aparición de un cadáver en la propiedad de la familia de un hombre con el que ha tenido un rollo de una noche y que la considera irresistible. Y lo mismo piensa el asesino...

 Y entre tanto love... Cartas de desamor, de Cesare Pavese (Altamarea). Esta editorial propone un libro sobre los fracasos sentimentales del italiano como antídoto para San Valentín, un contrapunto «ácido y doloroso» a esta celebración y en el que reúne una selección de cartas en las que el hilo conductor es un arraigado desamor que sintió desde que era un veinteañero hasta el hombre amargado en el que se convirtió poco antes de suicidarse.