Guiada por los principios de neutralidad, imparcialidad y humanidad, Cruz Roja Española conmemora hoy el 160 aniversario de su fundación, manteniendo intacto su compromiso inicial de prevenir y aliviar el sufrimiento humano en todas sus formas.

¿Qué estado de salud presenta la organización después de más de un siglo y medio de existencia?
La labor humanitaria define el espíritu de Cruz Roja desde sus inicios hace 160 años. Somos una comunidad totalmente solidaria, el mayor movimiento nacional, independiente y voluntario del mundo. Cada persona voluntaria que forma parte de Cruz Roja o que ha formado parte en algún momento de su historia ha contribuido a tejer una red de apoyo y cuidado, de comprensión y compañía de esfuerzo, en beneficio de la humanidad. Hemos renovado nuestro compromiso de estar presentes donde nos necesitan, llevando esperanza y alivio allí donde haga falta, superando retos que ni siquiera podemos imaginar.

El voluntariado es la seña de identidad de Cruz Roja. ¿Hay relevo generacional entre los más jóvenes?
Efectivamente, la fuerza de Cruz Roja está en el voluntariado; sin el voluntariado, Cruz Roja no podría existir. El voluntario se define como una persona de entrega, generosidad y solidaridad, que está dispuesta a ayudar a los demás en lo que necesiten, en el ámbito o proyecto que más le guste. En cuanto al relevo generacional, Cruz Roja cuenta con una sección juvenil, que va desde la infancia a los 30 años, con la que se pretende que los adolescentes y jóvenes sean respetuosos, solidarios e intervengan en la realidad social y respetuosos con ella. Además del voluntariado, contamos con el respaldo y la sensibilidad de nuestros socios, de empresas y de las distintas administraciones.

"La labor de Cruz Roja que se ve es sólo la punta del iceberg" - Foto: Rueda Villaverde

Dentro de unos días cumple su primer año al frente de Cruz Roja en la provincia. ¿Qué balance hace?
Acepté el nombramiento después de meditarlo. Tenía una gran ilusión, pero también era consciente de que era una gran responsabilidad y que suponía un esfuerzo personal. No obstante, estaba segura de que Cruz Roja me iba a dar más de lo que yo le podía dar, y así está siendo. El balance es positivo porque hacemos muchas cosas, realizamos actividades increíbles que tenemos que visualizar más, porque lo que se ve es sólo la punta del iceberg. Llegamos a muchos ámbitos y personas, muchas de ellas vulnerables o en situación de extrema vulnerabilidad. Hace un año estaba abierto un periodo electoral para renovar a los presidentes y presidentas de las asambleas locales y tanto con los nuevos como con los que ya había, hemos conseguido hacer un equipo muy bueno, que responde con entusiasmo, alegría, ilusión e ingenio para que todos los proyectos salgan adelante.

¿Cuándo se produjo su primer contacto con Cruz Roja?
He tenido relación desde que era pequeña, porque en el colegio al que iba a parvulitos estaba la sede de Cruz Roja y mi madre era voluntaria. Además, cuando mi hija tenía 18 años se hizo también voluntaria para ayudar a las personas mayores, algo que me maravilló. Mi gran amiga Amparo Messía de la Cerda y Rosario de la Fuente me contaban todas las cosas que hacían y al final me hice voluntaria. Cuando dejé de trabajar pensé en que tenía que hacer algo por los demás, invertir mi tiempo en algo que fuera bueno para los demás.

¿A cuántas personas atendió Cruz Roja en 2023?
Cruz Roja atendió de forma directa a 18.624 personas en la provincia a través de diferentes proyectos. Actualmente, tiene en marcha 65. Además, llegó a 21.741 personas con las actividades desarrolladas en centros educativos, de sensibilización, en la calle, de prevención, jornadas, juegos con niños y niñas, ponencias, exposiciones... El objetivo no es otro que mejorar la vida de los demás, de mujeres en dificultad social, personas con discapacidad, mayores, personas con problemas de salud o que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. También actuamos con los jóvenes y con los desempleados de larga duración, haciendo hincapié en la formación para que puedan acceder a un puesto de trabajo. En definitiva, el ámbito en el que trabajamos es muy amplio y siempre ayudando a los que más lo necesitan.

¿Cómo actuó Cruz Roja ante la pandemia de COVID?
La pandemia fue un shock para toda la sociedad y Cruz Roja respondió con un plan para ayudar a todas aquellas personas que lo necesitaban, pese a los problemas de contagio que existían. Cruz Roja atendió a 700 personas.

¿Y qué mecanismo puso en marcha para atender a los refugiados ucranianos?
En aquellos momentos, al igual que en el resto de España, se llevaron a cabo actuaciones de emergencia, con una estrecha coordinación. A día de hoy, Cruz Roja todavía ayuda a los refugiados, sigue volcada igual que cuando estalló el conflicto. En concreto, en Ciudad Real hemos ayudado a 152 personas, con la colaboración, en algunos casos, de ucranianos que ya vivían en la provincia. Actualmente, atendemos a 52 personas, pero son ya más o menos autónomas. Hay otras, sin embargo, que viven en viviendas de Cruz Roja, que tiene 11, más dos que ha cedido el Ayuntamiento.

¿Combatir los efectos de la soledad no deseada es uno de los principales retos que tiene ahora mismo Cruz Roja?
Combatir los efectos de la soledad no deseada es un proyecto en el que Cruz Roja trabaja desde siempre con empeño y con dedicación, con la organización de muchísimas actividades. La soledad no deseada en los mayores se da por múltiples circunstancias, como problemas de movilidad, por la ausencia de un entorno familiar o porque no tienen una actividad comunitaria. Cruz Roja interviene en un acompañamiento absoluto de esas personas por medio de los voluntarios. Pero la soledad no deseada no tiene edad, hay personas jóvenes, por ejemplo, que también se pueden sentir muy solas, y en este ámbito también trabaja Cruz Roja.