La formación a distancia dispara los alumnos en FP

Hilario L. Muñoz
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Las últimas cifras del Ministerio de Educación reflejan un aumento de los estudiantes de ciclos superiores y una caída de la formación presencial entre los alumnos de grado medio

La formación a distancia dispara los alumnos en FP - Foto: Rueda Villaverde

La educación a distancia es una de las claves para que la Formación Profesional en la provincia de Ciudad Real siga en buena forma. El Ministerio de Educación ha publicado los datos del curso 2022/2023 en los que se refleja el interés por esta modalidad, suponiendo ya un 15 por ciento de todos los estudiantes de FP en institutos ciudadrealeños. El dato implica que la FP se sitúa en su segundo mejor dato de la historia con 10.299 estudiantes, sumando los que se encuentran en la FP básica, media o superior. Solo el año después de la pandemia supera este dato, cuando los ERTE del COVID, aún en activo en septiembre, con el inicio del curso, provocaron un regreso a las aulas.

La clave detrás de estos buenos datos se encuentra en la empleabilidad de la formación profesional. Por ejemplo, en el IES Torreón del Alcázar de San Juan decidieron poner el ciclo que tienen de Farmacia y Parafarmacia como titulación a distancia. «Había muchos alumnos que hacían el ciclo en centros privados, pero luego las prácticas las tenían que hacer con nosotros», ante lo que decidieron abrir la formación desde casa a esos estudiantes. Además, la directora del IES, Lola Sánchez, indicó que «hay gente que ha empezado a trabajar o está trabajando, pero necesitan las titulaciones» y con esta posibilidad de obtener el título a distancia se favorece el empleo y la formación. 

A modo de ejemplo, Sánchez indicó que esta formación abre la posibilidad de obtener un título a un perfil distinto, del estudiante que «acaba de terminar la secundaria o sus estudios». «Hay personas que han empezado a trabajar sin titulación, mujeres que han salido o se han incorporado tarde al mundo laboral». Por ejemplo, apuntó a mujeres con hijos que «vuelven a estudiar» con el objetivo bien de obtener una titulación o continuar su formación en ese periodo. Esto implica que la media de edad crece en esta formación a distancia y abre la puerta a ofrecer educación «a lo largo de la vida, que es lo que ahora se demanda la sociedad, que se sigan formando alumnos».

En datos del Ministerio, el pasado curso hubo 1.474 estudiantes de FP a distancia, 1.027 de superior, lo que muestra ese interés por ampliar conocimientos de personas que ya estaban trabajando. El año pasado hubo 1.279, con 819 de superior. Hace un lustro, en el curso 2017/2018, había la mitad de alumnos interesados en la educación a distancia, con solo 714. Desde entonces no ha parado de subir el interés por estos ciclos. 

«Tenemos dos ciclos a distancia el de grado medio de sistemas microinformáticos y redes y el de grado superior de desarrollo de aplicaciones web», indicó, por su parte, la directora del Maestre de Calatrava, Mar Cámara. «Hay mucha demanda de este tipo de formación y también en el mercado laboral, porque un ciclo no se implanta si no hay demanda en el mercado laboral», comentó la directora, como muestra de que esta formación es tan válida como la que se imparte en clase. 

Entre las cifras del Ministerio de Educación se aprecia, además, que el crecimiento de la FP superior es una de las claves de estos ciclos. Hay más estudiantes en el grado más alto, mientras cae la formación de grado medio. Se trata del segundo año consecutivo en que se reducen los estudiantes de medio, un fenómeno que ya ocurrió, por ejemplo, en los años de la crisis económica, de 2014 a 2019, momento en que volvió a aumentar. Se trata de un trasvase de alumnos que terminan el medio y pasan al superior. 

Además, hay otro fenómeno: se mantiene el descenso de la ratio de alumnas de la FP. Si hace una década, en el curso 2013, suponían el 47 por ciento, ahora se sitúan en el 42 por ciento de todos los alumnos. Hay 4.262 mujeres estudiando FP en la provincia. 

Por ciclos, son 1.197 estudiantes los que están en la FP básica, con un ligero incremento respecto a las cifras del curso anterior. En ciclos de grados medio hay otros 4.280, con una caída respecto a los 4.372 del curso 2021/2022. Mientras, en el superior son 4.768 los estudiantes, 338 más que el año previo. 

Caen a la mitad los estudiantes matriculados en ciclos de especialización.

Los cursos de especialización han perdido fuelle en las estadísticas del Ministerio de Educación, con solo 54 estudiantes matriculados, la mitad de los que hubo el curso anterior. Una de las claves, recordó la directora del Maestre de Calatrava, Mar Cámara, es que los estudiantes de ciclos formativos suelen tener trabajo y eso dificulta que haya interés por los llamados 'másteres de la FP'. «Terminas informática y tienes trabajo casi directamente», indicó la directora, y eso provoca que haya pocos estudiantes. «Hay tanta inserción laboral que nuestro alumnado propio no puede venir», indicó. 

«Para el curso que viene van a cambiar los criterios de admisión», indicó la directora y esto podría aumentar los alumnos matriculados. Hasta ahora, «el criterio prioritario de acceso era haber cursado determinados ciclos de grado superior» y la intención es ampliarlo a trabajadores de empresas o, incluso, universitarios. «Me imagino que eso les va a hacer más atractivo, para que incluso gente que está en las empresas pueda formarse, y más en nuestro caso, que los dos cursos que tenemos son semipresenciales», apuntó la directora. «Va a haber una serie de prioridades de orden de admisión, pero si quedan vacantes, va a poder acceder gente que demuestre tener conocimientos previos», comentó la directora.