El Viña Albali Valdepeñas está viviendo una semana tremendamente complicada. La inesperada derrota del pasado domingo en el pabellón Virgen de la Cabeza frente al Betis (5-6) fulminó sus últimas opciones de la Copa de España y dejó a los de David Ramos un punto por encima de las posiciones de descenso. Una situación muy delicada e inesperada al inicio de temporada en el seno del club vinatero. La plantilla ha intentado aislarse y poner todo su foco en el aspecto deportivo, donde este viernes (21 horas. Arbitraje de los murcianos Botella y Castillo López) visita al Movistar Inter, uno de los conjuntos más en forma de la competición y que viene de ganar por 2-7 en el Palau Blaugrana. La exigencia, por lo tanto, será máxima, pero a la vez el equipo vinatero debe tomárselo como una gran oportunidad para demostrar de qué pasta está hecho y que está capacitado para vencer a cualquier rival.
Cuando los resultados no son los esperados, la cuerda siempre se rompe por el mismo lado, el del entrenador, y es evidente que David Ramos, que tiene contrato hasta 2025, está en el disparadero. El destino ha querido que este partido se dispute en su localidad, Torrejón de Ardoz, pero el preparador vinatero no quiere tomarse este choque como un ultimátum: «Para mí es una oportunidad de ganar e ir devolviendo al Viña Albali a su sitio», afirma Ramos, que no podrá contar para este choque con Solano. Además, Alberto es duda.
«Más ganas de ganar que yo no tiene nadie», advierte el técnico del Viña Albali, que pide «mirarnos a nosotros mismos y confiar en nuestras posibilidades». A un punto de la zona de descenso, el técnico de Torrejón no oculta que «estamos jugando con fuego. Ahora sí que nos jugamos la vida. Si plasmamos en la pista lo que llevamos dentro tendremos nuestras posibilidades. Hay que estar a la altura».
Será un choque de reencuentros, pues en el Viña Albali hay numerosos jugadores que han defendido la camiseta de Inter, como Rafael Rato, Lolo, Boyis, Pol Pacheco, Eric Martel, Solano o Álex González, mientras que en las filas del equipo madrileño hay viejos conocidos como Lazarevic, Terry o Leo Herrera, ahora técnico ayudante de Alberto Riquer y entrenador con el que los manchegos ascendieron a Primera División.
«Es uno de los mejores equipos de la Liga. Posee una gran plantilla, con muy buenos jugadores y los últimos resultados les han dado confianza», concluye el técnico vinatero.