La Mancomunidad de Aguas del Campo de Calatrava estudia llevar a cabo actuaciones «mínimas» en la planta, con «más de 25 años y obsoleta» para una comarca que tiene sed. El presidente de la Mancomunidad, Andrés Cárdenas, en declaraciones a La Tribuna, detalla mejoras como la reparación o sustitución de algunas bombas de bombeo, que «están sobredimensionadas para bombear muchos metros cúbicos por hora, y que están trabajando mal», por lo que «habría que instalar alguna acorde al agua que se está extrayendo». Otra actuación será la reparación de la fuga de una de las válvulas de desagüe del pantano y la sustitución de algunos filtros para que el agua tenga mejor calidad.
Trabajos que suponen un importante desembolso para la comarca, que trabaja en la búsqueda de recursos que ayuden a financiar una inversión que podría llegar a los 400.000 euros, algo «inviable». «Somos conscientes de que a la planta le quedan un par de años de vida, hasta que llegue la Tubería de la Llanura Manchega. Pero queremos tener la planta en perfectas condiciones», explica el presidente de la mancomunidad. Será en los próximos días cuando la mancomunidad decida qué actuaciones que podrían pasar también por nuevos pozos en La Cañada, en Valenzuela de Calatrava, que «se está comportando bastante bien» hasta convertirse en el salvavidas del Campo de Calatrava. La cruz, el aumento de la factura del suministro eléctrico. «Todos los pueblos estamos soportando unos elevados costes por el suministro eléctrico», reconoció Cárdenas.
El Campo de Calatrava sigue mirando al cielo. Lo hace desde al menos seis años, cuando el embalse de la Vega del Jabalón, del que se abastece, empezó a secarse. Las últimas lluvias no han sido suficientes para un pantano al 5,8% de su capacidad, con dos hectómetros cúbicos de agua almacenada. Está seco y la situación es «crítica» para garantizar el consumo de más de 40.000 habitantes, que esperan la llegada del agua del río Tajo, desde la tubería de la Llanura Manchega, para tener agua de calidad en cantidad.
La esperanza es la tubería. En julio se confirmó que después de verano se firmaría el convenio para garantizar el abastecimiento del Campo de Calatrava desde la Tubería de la Llanura Manchega que beneficiará a Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Carrión, Granátula, Torralba, Valenzuela, Daimiel y Ciudad Real, con un plazo de ejecución de para dos años. De momento, lamenta Cárdenas, esa firma aún no ha llegado. La tubería, enfatizó, es «el futuro y la solución a los problemas que estamos teniendo en cantidad y calidad de agua».