¿Cómo se fijó Ence en Puertollano? ¿Cómo se inició su apuesta por esta ciudad?
La historia de nuestra entrada en Puertollano define mucho cómo es Ence. Hace tres o cuatro años, hubo una subasta de renovables y en biomasa nos llevamos casi 50 megavatios (MW) y unos competidores se llevaron 50 uno y 100 otro, y el que se llevó 100 tenía dos proyectos en marcha, en Aragón y Palencia, que creíamos muy difíciles de materializar y con una fuerte contestación de ecologistas. Se requería para gozar de los derechos de la subasta tener en marcha la planta antes de marzo de 2020. Nosotros hicimos una apuesta sabiendo que este señor nos iba a venir vendiendo sus derechos. Y Pedro Barato (presidente de Asaja), que era consejero independiente de Ence, nos habló de Puertollano como el mejor lugar para construir la planta rápidamente y nos llevó a Elcogas, que se estaba cerrando, y nos convenció para apostar por Puertollano. Y desde entonces comenzaron los contactos con el Gobierno regional para acometer los trámites y demás. Nosotros estamos en el Ibex pero somos una compañía pequeña, era 2018, un año muy bueno para Ence, y ahí comenzó toda nuestra andadura en Puertollano. Y la historia nos ha salido muy bien, estamos muy contentos.
Y tras desembarcar en Elcogas, le compraron a Iberdrola su termosolar, que está muy cerca...
Ésta es una historia de participación de la gente. A primeros de 2019 fui a ver las obras de desmantelación de Elcogas y dos ingenieros nuestros me comentaron que aquí al lado había una planta termosolar, que nos vendría muy bien para un proyecto de hibridación. Pues lo llevé al consejo y al mes ya la habíamos comprado. Es una operación preciosa, ya que no salió del consejo sino del personal de la compañía. Y a raíz de ahí compramos la planta y hemos adquirido la tecnología para hibridar la planta termosolar con biomasa y estamos a la espera de una subasta de renovables para comprar megavatios para la hibridación.
Y como no hay dos sin tres, ¿sigue Ence adelante con su proyecto de una segunda planta de biomasa en sus instalaciones en Puertollano?
Pues es un proyecto que no sólo está sobre la mesa sino que estamos trabajando todos los días. Tenemos la tecnología muy avanzada y tenemos la tramitación muy avanzada. Tenemos también el punto de conexión y todos los permisos de Red Eléctrica. Creo que para otoño o invierno podríamos tener toda la tramitación ya lista. Y cuando haya subasta, iremos adelante. La planta gemela de Puertollano es nuestra prioridad.
¿Para cuándo podría estar en marcha esta segunda planta de biomasa en Puertollano?
Siendo realistas, si ganamos 50 megavatios en la subasta de final de año, que yo creo que sí los ganaremos, podríamos empezar a construir la planta en el último trimestre de 2021 y podría estar operativa a finales de 2023, ya que se tarda unos dos años en construirla. Mientras tanto, pues habría unas 500 personas trabajando en la construcción de la planta, generando muchísimo empleo desde dentro de 12 meses.
¿Cómo es el combustible que utiliza Ence en su planta?
El combustible que usamos es muy interesante tras una historia de innovación. En Castilla-La Mancha hay 500.000 hectáreas de viñedo y la poda de sarmientos deja entre un millón y dos de toneladas al año, que por lo general se quema in situ, que es un disparate medioambiental y de eficiencia de recursos, ya que es un combustible que se está perdiendo. El año pasado, tras trabajar con empresarios de la zona, logramos capturar 20.000 toneladas, este año hemos capturado ya 50.000 toneladas y queremos llegar a las 150.000 toneladas. Otro combustible muy interesante en la región es todos los subproductos del aceite de oliva, entre ellos el orujillo de aceituna, además de hojas de olivo y demás. Estamos trabajando para crear una extractora de orujillo, también en Puertollano, al lado de las dos plantas de biomasa, para que todo lo que se envía a Andalucía se haga aquí en nuestra región y demos también ese servicio a los agricultores y almazaras de nuestra región. Vemos que hay combustible de sobra en Castilla-La Mancha para una nueva planta de biomasa, y eso es buena señal. De hecho, me gustaría destacar que una ventaja competitiva nuestra es la biomasa que usamos, que no está contestada por nadie; hace tres años sacamos nuestro decálogo de la sostenibilidad de la biomasa, que no compite con el ganado, no quemamos troncos y hacemos un análisis del suelo antes de comenzar, y además, toda la biomasa que usamos viene de la zona, toda ella de la provincia de Ciudad Real y una pequeña parte de Toledo y del norte de Córdoba; y todo ello con tecnología marcadamente medioambiental, y no estamos siendo contestados por nadie. Lo estamos haciendo bien. Siempre he dicho que las compañías respetuosas con el medio ambiente son más competitivas.
¿A cuánto asciende la inversión de Ence en Puertollano?
Empezamos transformando Elcogas en una planta de generación eléctrica renovable con combustible renovable, que es transición energética justa en esencia, invirtiendo para ello 125 millones de euros. Luego compramos la termosolar por 150 millones de euros. Ahora estamos tramitando la hibridación de termosolar con biomasa, que serán unos 45 millones de euros. Y estamos tramitando la segunda planta de biomasa, que serían otros 105 o 110 millones de inversión. Por lo tanto, Ence, que empezó en Castilla-La Mancha hace cinco año en Villarta de San Juan, hemos ido invirtiendo mucho dinero y generando mucho empleo, sobre todo empleo industrial de calidad. Este tipo de actividad genera empleo industrial de calidad, empleo en logística importantísimo y luego empleo rural con la recogida del sarmiento y del olivo y demás.
Aproximadamente, ¿de qué volumen de empleo se está hablando?
Ahora mismo, en la provincia de Ciudad Real tenemos contabilizado en torno a 2.100 empleos, casi todos en Puertollano. Tenemos 120 empleos directos y luego todos esos empleos indirectos en logística y en recogida y demás. Nuestra vocación como compañía es crecer e innovar, pero también compartir la riqueza con la sociedad en la que vivimos. Nuestra responsabilidad social también ha quedado patente en esta crisis, con un primer protocolo de seguridad y sanidad ya desde finales de febrero, todo ello para no parar y seguir produciendo. Tenemos una vocación de crear empleo y de mantenerlo, y no hemos tenido que parar ninguna planta durante esta crisis, y nuestros protocolos están funcionando bien. Ence es innovar y crear empleo de calidad.
¿Tiene Ence más proyectos en mente para la provincia de Ciudad Real o para la comunidad de Castilla-La Mancha?
De momento, lo que tenemos es lo que hemos contado, que no es poco, que es la segunda planta de biomasa en Puertollano, la hibridación de la termosolar con biomasa y la extractora de orujo. Son tres proyectos muy importantes en la zona de Puertollano.
Desde hace años se lleva hablando de el que futuro de la economía pasa por apostar por las energías renovables, y ahora se está viendo con las medidas para salir de esta crisis. ¿Lo ve así?
Efectivamente. La salida a este crisis tan horrorosa por la que estamos pasando, sanitaria, económica y de empleo, va a ser una salida verde. Es la única salida que hay. Y eso lo están diciendo desde la Unión Europea hasta el Gobierno de nuestro país y así lo dice todo el mundo. La salida a esta crisis es una salida verde, sostenible y ecológica, que pasa indudablemente por las renovables. Hace un mes, la CEOE organizó unas jornadas de reflexión de las empresas importantes de España, y en mi participación dejé claro que la salida a este crisis ha de ser verde y el impulso tiene que ser verde. Y la herramienta más importante que tiene ahora el Gobierno para impulsar el empleo pasa por acelerar las energías renovables.
Y para ello, además, es necesario que no haya cambios regulatorios bruscos como ha ocurrido en otras ocasiones...
Eso pasó hace ya años. Eso pasó y es cierto que había un problema grave con un déficit de tarifa que no era sostenible, que lo sufrimos todo y lo repartimos entre todos. Pero eso está ya olvidado, y lo han olvidado las empresas, lo han olvidado los bancos y lo han olvidado los inversores. España es un país serio, que está en un régimen económico serio que es la Unión Europea, la ley eléctrica europea prohíbe desde hace tres años las modificaciones retroactivas de las primas eléctricas y hay una voluntad clara de descarbonizar la economía. Por lo tanto, como esa voluntad es clara, no habrá cambios.
Esta misma semana se publicaba que Ence registró unas pérdidas de 25,4 millones de euros en el primer semestre del año, frente a un beneficio neto atribuible de 25 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, sobre todo en el negocio de la celulosa. ¿Esto afecta a sus proyectos en la provincia de Ciudad Real?
Nosotros hemos crecido en el negocio de la energía, con un 24 por ciento en la primera parte del año, generando en el segundo trimestre un 50 por ciento más que el año anterior, ya que la planta de Puertollano y la de Huelva están dando sus frutos. Pero en el negocio de la celulosa sí hemos tenido una caída, sobre todo debido al cierre de centros educativos y de oficinas y demás, sin apenas utilizarse papel de impresión. El negocio de la celulosa es bueno, pero es cíclico; hace unos años ganamos mucho dinero y ahora estamos perdiendo. Por eso lo importante es tener una buena estructura financiera y de costes para aguantar, como tenemos nosotros.
Hace algo más de un año que llegó a la presidencia de Ence, en sustitución de Juan Luis Arregui. ¿Qué balance hace de este tiempo al frente de la compañía?
He de decir que ha sido un año movidito. El año pasado fue un año de caída de precios importante en la celulosa en todo el mundo y ahora este año tenemos el COVID-19. Así que ésta está siendo una presidencia interesante.