El Parque Minero es para Almadén y la comarca la ‘niña bonita’. Integrado en la declaración de Patrimonio de la Humanidad en 2012 por la Unesco, este emblemático edificio se empezó a construir en el año 2004 para ofrecer un proyecto turístico como resultado de la transformación realizada en las instalaciones mineras, propiedad de  Minas de Almadén y Arrayanes S.A. (Mayasa) desde tiempos inmemorables. Un atractivo turístico que atrae cada año a miles de turistas. De hecho, cerró el año pasado con 11.777 visitas, lo que significa un 8% más en relación a 2014.  

Pero a pesar de ser un importante revulsivo económico y turístico, Mayasa ha puesto encima de la mesa la posibilidad de ceder el Parque Minero al Ayuntamiento. El presidente de la compañía estatal, Fernando Murillo, argumenta que el motivo es que «una sociedad anónima no puede tener un Patrimonio de la Humanidad como es el Parque Minero, con actividad turística y cultural. Esa no es nuestra función». Con ese propósito se reunió hace unos días con el alcalde de Almadén, Siro Ramiro, a quien le trasladó su propuesta. De momento, no hay nada cerrado, pero el principal objetivo que persigue Mayasa es dejar de gestionar una parte del Patrimonio de la Humanidad de Almadén que «al año supone un gasto de 500.000 euros de mantenimiento y gestión».

Mayasa ha trasladado su posición a la administración local y en los próximos días se lo propondrá a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «Estamos abiertos a cualquier planteamiento. Incluso a recibir alguna subvención total o parcial, así como a realizar la cesión del Parque Minero o junto con el hospital. Diferentes valoraciones que hay que estudiar y acordar», manifiesta el presidente Minas de Almadén y Arrayanes S.A.

El alcalde de Almadén, Siro Ramiro, asegura que se está estudiando la propuesta, pero reconoce que su gestión sería «inviable e imposible» sólo de la mano municipal. Por ello, el planteamiento del Consistorio es responder a la petición de Mayasa cuando se cree en un futuro el Consorcio de Ciudad Almadén, donde estarían implicados el Ministerio, la Diputación, la Junta, Mayasa y el Ayuntamiento, y cuya función sería gestionar los monumentos más importantes del municipio como es el Parque Minero, «el mayor reclamo y el buque insignia de la localidad».