Los alumnos del CEIP Pérez Molina 'recuperaron' la cantina con la que el centro abrió hace un siglo con un chocolate con churros servido en el mismo comedor escolar que hoy es el heredero de aquella instalación que ideó el que fuera alcalde de Ciudad Real y pedagogo Miguel Pérez Molina. Lo hicieron con un chocolate con churros que repartieron los profesores y sus compañeros de sexto curso ataviados con mandiles y gorros de cocina.

La fiesta se organizó en dos turnos, para que los más de 300 niños que forman el alumnado del centro cupieran con comidad en el comedor. Mientras unos disfrutaban de ese desayuno en honor del fundador, sus compañeros jugaban en el patio. La velada tuvo además varios invitados especiales, encabezados por el delegado provincial de Educación, José Caro y la concejala del ramo, María José Escobedo, que se vieron envueltos por la alegría de los pequeños y los trajines de quienes llevaban y traían los recipientes con el chocolate o las bandejas de churros.

La celebración tuvo también sus preparativos en el aula, mediante la elaboración de murales y de una decoración específica de la sala de comedor, en la que también se recordaba la figura de Miguel Pérez Molina y su trabajo como pedagogo.

Una chocolatada en honor del fundador del CEIP Pérez Molina - Foto: Rueda Villaverde

El acto fue una de las primeras actividades con las que se celebra el centenario de la fundación del colegio que continuarán a lo largo de todo el próximo año. El director del centro, Pedro Manuel Moncalvillo, en declaraciones a los medios de comunicación recordó que Pérez Molina impulsó que el proyecto de este colegio contara con una cantina, "para que los niños que viniesen con ese aporte alimenticio y puedieran aprovechar luego las clases". En este sentido, apunto que de los 130 usuarios que tiene el comedor escolar, 110 disfrutan de beca, por lo que subrayó la importancia de de "las políticas y las acciones para favorecer las becas de comedor".

A su vez, José Caro, subrayó que el día es "doblemente importante" para el centro, por ser vísperas de Navidad, que siempre se celebra de forma muy especial en los colegios, por "ser el inicio de las actividades que el centro ha programado para celebrar su centenario". En este sentido subrayó que el Pérez Molina, es "referente en la ciudad".

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Por su parte, María José Escobedo, subrayó el papel de Miguel Pérez Molina como impulsor de este centro durante su mandato, del que puso su primera piedra en 1913, aunque tras su salida del Ayuntamiento el proyecto quedó aparcado hasta que finalmente se concluyó en 1924.