Castilla-La Mancha podría experimentar en los próximos años uno de los mayores crecimientos demográficos de su historia. El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, calcula que «a la vuelta de diez años la región se puede colocar en los 2,5 millones de habitantes». En estos momentos está en los 2,1, así que sería como ganar en una década todos los habitantes que ahora tiene la provincia de Albacete Page comentó que sobre todo este incremento se producirá en las provincias de Toledo y Guadalajara porque Castilla-La Mancha se está beneficiando del eje económico que implica estar rodeando Madrid.
«Hoy buena parte de las oportunidades que nos da nuestra ubicación y posición en el mapa las estamos aprovechando», apuntó Page. Al respecto, señaló que hay una diferencia entre estar en el centro y estar en medio. «Hemos dejado de estar en medio, que sí, que por aquí tendrían que pasar, pero no tenían que recalar», comentó, «hoy estamos en el centro de muchas miradas».
Page compartió estas reflexiones esta mañana en la inauguración de la III Jornada 'Castilla-La Mancha, tierra de oportunidades: modelos de negocio para el siglo XXI', organizada por 'Encastillalamancha'. Aprovechó el enfoque económico y empresarial de este foro para avanzar que la ley que esté preparando para reducir trámites administrativos estará lista en el segundo semestre del año.
Adelantó que es «la operación de poda más importante de la burocracia en España». Busca «suprimir muchos trámites y dejar muchos a la mitad», con el único límite del que ponga la propia Unión Europea como mínimos. «Seguramente cuando hagamos esta poda, sabiendo que la burocracia tiende a crecer, habrá que ir pensando en otra más adelante», adelantó. Y es que reconoce que la «burocracia es una hiedra».
Ni hándicaps ni tapones. Son muchas las ventajas de las que presume Page para atraer y retener empresas. «Hay mucha paz social», reivindica, «somos problablemente la región donde menos horas se pierden por conflicto colectivo». También destacó que aquí «no tenemos hándicaps ni tapones». «Nos manejamos con nuestro idioma, el castellano», recalcó, «no sé si en algún sitio otro tipo de idiomas es una barrera».
Además Page hizo una radioagrafía de los ejes geográficos por los que va a crecer Castilla-La Mancha. El tirón de Madrid impulsará Toledo, Guadalajara y Cuenca, con un proyecto de completar la A-40 al estilo 'M-70'. También confía en el eje hacia Portugal, porque cree que hay que cambiar la mirada peninsular hacia el oeste. En la zona de Albacete, destaca que el eje de Levante «tira mucho». De La Mancha dice que «va estupendamente», que tienen una «energía de empuje propia».
«Si escuchan a un consejero hablar pestes de generar riqueza, estarán escuchando a un exconsejero»
Page declaró que en su Gobierno «está condendado y prohibido generar odio social». Aseguró que en el Ejecutivo de Castilla-La Mancha «no van a escuchar hablar pestes del hecho de generar riqueza». Dejó caer que quien lo haga saldrá de su equipo. «Estarán escuchando a un exconsejero», avisó. El presidente autonómico señaló que él quiere «empresarios que ganen dinero» y que intentará que precisamente haya empresarios que pierdan, «que nos cuestan dinero a los demás». Aclaró que «otra cosa es el beneficio de la economía y cómo se reparte». Reivindica que «conviene crecer», pero con la intención de distribuir.