Día 28 de abril del año 2024. El 'País Semanal' conecta la 'The Phillips Collection', de Washington, con  el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-la Mancha. Un logro de los programadores de Santa Fe. Propaganda global para una ciudad en la que algunos aún creen que el edificio quedaría mejor como museo arqueológico que como impulsor brillante del arte contemporáneo. Washington y Toledo, Toledo y Washington. 
El nexo de unión: 55 cabezas de la colección norteamericana y la exposición temporal en Toledo  'La cabeza incolora', ambas del autor mallorquín Bernardi Roig. Se debería anotar en las crónicas locales la proyección internacional  de la ciudad de Toledo y de uno de sus museos más innovador y futurista. Contemplar la obra de Bernardi Roig en Toledo, al mismo tiempo que  obras suyas se muestran en Washington, puede parecer una coincidencia, pero es un trabajo buscado y conseguido. En ambas exposiciones la figura de Goya condiciona la obra, aunque en Toledo la experiencia sea más trepidante que la de la capital de los Estados Unidos.
Un museo del siglo XXI no es un edificio quieto, ni un espacio místico. Es un Observatorio de historias de la Historia. Explica  los sentimientos, las emociones, las ambiciones, los triunfos, las crisis de las sociedades y de las naciones.  Un museo es el aula abierta  en la que los asistentes se aproximan a  la belleza  a través de la geometría, el dibujo, el color, las estructuras, la luz.  Por Santa Fe han pasado  Alberto Corazón, Isabel Muñoz, José Manuel Ballester y su lectura de la pintura de Mondrián y Malevich, Gregorio Prieto, Federico García Lorca, Oteiza o Canogar. Por fin se pueden ver obras permanentes de Alberto Sánchez  o las portadas de libros con la más sugestiva colección gráfica de las vanguardias europeas. Se construye así la identidad de un edificio que busca en la movilidad continua la interrelación del arte de todas las épocas. Las obras de la colección Polo sirven como base y contraste con las expresiones más atractivas del arte más reciente.  Y, cuando se van a cumplir  seis años de la apertura de los centros de Toledo y Cuenca, desde El "País Semanal" nos relatan, en ocho páginas, la conexión estética entre Washington y Toledo. Un lujo para Toledo, un lujo  para Washington.