La Solana se vuelca en un nuevo mercadillo misionero

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Una cita ineludible en el calendario que volvía a exhibir todo tipo de productos para su venta, entre ellos la gran estrella como son los dulces de las monjas dominicas. Sin olvidar tampoco las castañas asadas

La Solana se vuelca en un nuevo mercadillo misionero

La mañana se levantó fresca pero soleada, sin viento. Suficiente para que los solaneros se arremolinaran en los puestos instalados por el grupo de misiones de La Solana. Empezaba una nueva edición del tradicional mercadillo misionero en la Plaza Mayor, una cita ineludible en el calendario que volvía a exhibir todo tipo de productos para su venta, entre ellos la gran estrella: los dulces de las monjas dominicas. Y también las castañas asadas.

En la paz de su clausura, las dominicas cocinaron 150 docenas de galletas, 55 docenas de pastas y, como novedad, 35 bolsas de sequillas, que se vendieron en poco tiempo. Las propias voluntarias también llevaron nuégados, flores o magdalenas. Y otra gente ha donado manualidades, incluso otros dulces. La recaudación total del mercadillo ha sido de 5.724 euros, de los cuales 3.879 euros de la venta de dulces y objetos, y el resto 1.845 euros, han sido de donativos.

 

Las voluntarias se han mostrado muy agradecidas a todas las personas que han colaborado, en especial a las religiosas. "Llevan semanas preparando los dulces y lo hacen sin cobrar nada a cambio", decía Candi Serrano de la Cruz, que también recordó la ayuda inestimable de los comercios solaneros y de otras personas a título particular. El grupo de misiones se reúne después de las vacaciones de verano y comienza a organizarlo todo. "Somos siete las que nos encargamos de la organización, pero luego hay gente que nos ayuda mucho".

El dinero que se recauda va directamente a la Delegación de Misiones en Ciudad Real, aunque siempre se consensua a qué proyectos irá destinado. Esta vez, una parte de la recaudación viajará a Guatemala, a una parroquia donde la propia voluntaria colabora algunos veranos. Otra parte será para un proyecto de niñas abandonadas en Angola, según explicaba María Jesús Romero de Ávila.